* Podrían desaparecer especies
* En estos últimos dos meses, ya son tres
Brenda Pérez Aguilar
Como lamentable, injusto y triste calificó Rubén Cortés Cortés, presidente del grupo de Pescadores y Protectores del Medio Ambiente de El Pital municipio de San Rafael, que en menos de dos meses se hayan registrado tres ecocidios de peces, cuando desde hace más de 15 años no se había visto este tipo de mortandades en la zona.
Y aunque dijo, que a pesar de todo esto, el río se vuelve a poblar, por lo que le tienen que dar gracias a Dios, porque llegará el momento que ya no habrá ninguna especie en estos afluentes.
En este sentido, recordó que en la primera mortandad hubo más de 20 toneladas de peces, en la segunda 15 y en esta última alrededor de 10 toneladas, debido a que apenas se estaba repoblando el río, lo que es triste y muy lamentable.
Algunas de las especies que se encontraron muertas son: trucha, el camarón, la mano de tarro, la huevina y lama -misma que de por si ya está en peligro de extinción-, la carpa, guapotes, entre otras más, lo que es una gran lástima, pero sobre todo que ninguna de las autoridades preste atención a este tipo de problemas que desgraciadamente están viviendo los pescadores de San Rafael.
Se habla de que viene CONAGUA, PROFEPA, SEMARNAT, -precisó- pero sí es una tristeza que las empresas estén contaminando, porque ellas se preocupan por el aspecto económico, pero no por la contaminación que están causando a los afluentes.
“Aquí la culpa recae en muchas personas, las autoridades del municipio no le ponen mucho interés, a pesar de que están viendo las mortandades que están provocando las industrias de la región, a estas alturas es para que ya hubieran tomando cartas en el asunto, porque así como nos están acabando las especies acuáticas, nos están acabando las aguas nacionales que tenemos en esta zona”, criticó.
Será una gran tristeza -enfatizó- que dentro de 10 a 15 años, el río Bobos ya no tenga agua, por lo que seguramente esta asociación de pescadores tomará algunas acciones para frenar todo esto, ya que no únicamente los pescadores son los afectados directamente, sino todos los ciudadanos.