* Problema difícil de controlar
Brenda Pérez Aguilar
Martínez de la Torre, Ver.- “El tema de las adolescentes embarazadas es un problema delicado, debido a que no ha podido ser controlado en su totalidad y nos podemos dar cuenta en los diferentes planteles no solo de este subsistema, pues aunque ya no hay la misma cantidad de jóvenes embarazadas como las había antes, todavía las hay, por lo que es un problema difícil de controlar”, resaltó la coordinadora de la zona 3 del COBAEV, Aurora del Carmen Girón Pérez.
Pero si a este problema, se le suman algunos otros, como la desintegración familiar, la violencia en el hogar, la falta de recursos económicos, esto impacta de manera directa en la educación de los jóvenes de bachillerato.
“Todo lo que les pasa a los jóvenes en su vida cotidiana, se ve reflejado en su aprovechamiento, porque los estudiantes se ven golpeados emocionalmente y nos toca a nosotros hacer un esfuerzo muy grande, cuando nos damos cuenta de que en su casa no están recibiendo el apoyo y los buenos consejos de sus papás, tenemos que asumir este rol, redoblar esfuerzos y tratar estos temas más a fondo con los alumnos, porque si influyen mucho y algunos les pega en la deficiencia terminal y uno de sus propósitos es lograr que cada alumno concluya su bachillerato”, refirió la profesora.
Cuando detectan que un alumno tiene cierto problema tratan de darle una atención personalizada, les hablamos y platicamos con ellos, por ello contamos con el programa Diez, que es atendido por una psicóloga que los orienta.
“Siempre he pensado que se deben de tratar los problemas y lograr que los alumnos obtengan su certificado de bachillerato, porque esto les garantiza que tendrán una herramienta y si no lograran ser buenos estudiantes, pudieran ser gerente de tienda, sus propios negocios en donde tendrán un ingreso, por ello es importante brindarles todos los medios educativos para puedan salir adelante”, concluyó.
