La muerte del niño se debió a que la madre presentaba diabetes gestacional
Brenda Pérez Aguilar
“Mi cese del hospital General Manuel Ávila Camacho obedece más a tintes políticos, porque ya empiezan a calentarse los ánimos para las diputaciones federales y para la sucesión de la gubernatura del estado y solamente estaban buscando un pretexto para separarme de mi cargo”, expresó el ahora exdirector del hospital, Sergio Méndez Mahé en rueda de prensa, esto luego de que fuera cesado por el secretario de Salud debido a una supuesta negligencia médica.
Explicó que precisamente el jueves acudió a la ciudad de Xalapa por una nueva ambulancia, en donde fue notificado por el secretario de Salud, de su cese sin contar con el análisis, las declaraciones de quienes atendieron a este niño y el dictamen médico, lo que es muy lamentable.
“Aquí les muestro el dictamen del comité intrahospitalario de muerte perinatal y materno, dictamen que es elaborado por ginecólogos, pediatras y todo el comité que está instituido en el hospital, el cual concluye que la muerte del niño se debió a que la madre presentaba diabetes gestacional. Cabe señalar que en las guías de práctica en donde nosotros nos basamos para tratar a un paciente dice que provoca óbito, que es la muerte del niño y desde este punto de visto, el producto hubiera muerto en cualquier hospital del estado de Veracruz ya fuera de segundo o tercer nivel, por lo que queda claro que negligencia no existió”, aclaró.
Resaltó que aunque el secretario de Salud es un muy buen administrador, pero no es médico y no sabe aspectos técnicos médicos como los especialistas en materia que dicen claramente que el niño murió porque la placenta se calcificó, secundaria a una diabetes que no fue diagnosticada a tiempo en su centro de salud y en ese caso ahora también deberían de cesar al director de su unidad médica, en donde le tuvieron que haber diagnosticado su azúcar.
Precisó que deja la consciencia en los médicos que el paciente es primero y aunque hay algunos que se resisten es solo un 3 por ciento y el 98 por ciento hace las cosas muy bien, por lo que agradeció su colaboración y al gobernador del estado la confianza que le dio para participar en su administración.
“Yo me voy con la consciencia muy tranquila, contento porque dejo al hospital en mejores condiciones que cuando lo recibí, lo dejo con tres ambulancias, el jueves traje la otra, gracias a la presión y a la gestión de un servidor, con un banco de sangre funcionando al cien por ciento, con un ultrasonido, con una lavandería que nos costó para que el hospital la tuviera, porque anteriormente la tenían que mandar a lavar a Tuxpan y allá se perdía y fue un problema que enfrenté para utilizar recursos de la Secretaría para comprar las máquinas”.
