18 de Noviembre de 2024
 

Sindicalizados deberían mostrar más voluntad de servicio

* Al contar con oportunidades de mejorar su salario y condiciones de trabajo

Facundo Bartolo Salazar

Martínez de la Torre, Ver.- Ciudadanos observadores y críticos del municipio comentaron ante el reciente aumento salarial al Sindicato de Empleados Municipales que si bien es cierto estos trabajadores están en todo su derecho de pelear por esas mejoras, es momento también de que muestren verdadera voluntad de servicio, no tanto hacia las autoridades municipales, sino hacia los ciudadanos en general que con sus impuestos les pagan.

Reconocieron los declarantes que, efectivamente, el estar organizados les permite a los empleados municipales negociar sus aumentos salariales y otros beneficios en un nivel que les resulta aceptable, lo cual resulta muy positivo en lo que a sus condiciones de trabajo y de vida se refiere.

Sin embargo, señalaron que es necesario ajustar en su momento la actitud que algunos empleados adoptan por ser sindicalizados y por ello se niegan a seguir indicaciones de sus jefes de área, aun dentro de sus actividades normales.

Manifestaron que en ocasiones no es posible que un empleado de Limpia Pública no quiera levantar un papel del piso, si considera de acuerdo con su criterio que ese no es su trabajo, aun cuando eso signifique prestar un servicio para el cual recibe un salario, el cual tiene la oportunidad de mejorar, a diferencia de los empleados de confianza, quienes tienen que trabajar más para seguir recibiendo quizá el mismo, o quizás menos sueldo durante una administración municipal.

Dijeron que precisamente esa es la situación que los empleados municipales deberían valorar y cumplir con sus funciones de la mejor manera posible, sobre todo en beneficio de los ciudadanos, y sabiendo que tienen en todo tiempo la oportunidad de mejorar su situación.

No descartaron que con plena conciencia de todo esto, los empleados municipales desempeñarían un papel valioso para el mejoramiento de los servicios que presta el ayuntamiento, en lugar de hacer lo contrario, dejando lo más pesado a los empleados de confianza, quienes ganan menos.


Lo último en el Heraldo

Banner Hotel