Álvaro Guerrero
Martínez de la Torre, Ver.- Los maestros no aceptarán la reducción de días que hizo la Secretaría de Educación Pública (SEP) al calendario escolar para el siguiente ciclo, por el simple hecho de que es una carga de trabajo mayor que al final de cuentas los docentes no estarán recibiendo una compensación extra por estar más tiempo en el plantel, comentó Miguel Pérez Preza, director de USAER.
“Nosotros hicimos el análisis con los compañeros de nuestro nivel en las escuelas primarias, donde estamos atendiendo y en ninguna de esas escuelas se aceptó el calendario, por qué razón, ahí lo decía entre otras, porque ahora nos preguntan si aceptamos un calendario u otro, y no nos preguntaron si queríamos la reforma laboral educativa”.
Precisó que al haber aceptado los maestros el calendario escolar de 185 días, el docente tendría que brindar más horas de clases todos los días, pero los 15 días restantes los tendría que ocupar el maestro realizando cursos de capacitación o en su caso estar atendiendo a los menores de bajo aprendizaje, sin tener un pago extra por una carga excesiva de trabajo, volviéndose en una trampa del gobierno.
Manifestó que en el municipio no ha visto que ninguna institución haya aceptado trabajar menos días, sabiéndose que perjudica el aspecto laboral de todo el personal que se encuentra en las instituciones, inclusive afecta a aquellas escuelas que tienen doble turno el aceptar dicho calendario, pues algunos docentes aún cuentan con doble plaza y serían los más afectados ante esto.
“Los otros 15 días tendríamos que laborarlos ahí en la escuela, de tal manera que los otros 15 días no nos iríamos a descansar, nos estarían haciendo que trabajemos de más 15 días porque las 8 horas del calendario escolar ya se estarían trabajando en los 185 días, pero el gobierno no lo plantea así, el gobierno quiere que hagamos más actividades por lo tanto nos está pidiendo trabajar de más”.
En el caso de preescolar, se tendrá que laborar 4 horas de más con los menores en el aula, sugirió que tendrán que exigir a las autoridades que esa carga de trabajo sea compensada monetariamente, puesto que se ve afectado todo el personal que labora ahí y más aún a aquellas educadoras que tienen doble turno.
