* Preferible esperar hasta dejar la fruta más deteriorada para llevarla a esas empresas como última opción
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- No hay ventaja alguna en vender limón a las jugueras asentadas en esta región, pues ofrecen precios iguales a los de la subasta, los cuales han caído en forma considerable, de tal manera que la caja chica de fruta se cotiza en 70 pesos, mientras que la grande se paga en 100 pesos, señaló Leobardo Pérez Rendón, en su carácter de productor.
Explicó que “desafortunadamente el precio del limón cayó, y los compradores exigen fruta de buen tamaño y verde, lo cual es el colmo, pero no hay más remedio que traer aquí el producto, porque en la juguera nos puede salir peor, por los pagos que ofrecen”. Comentó que aun cuando los precios del limón persa en estos días no son rentables, es indispensable retirar la fruta de los árboles, o de lo contrario se deterioran, resultando más costosas las labores de mantenimiento a realizar posteriormente.
Indicó que los productores deben continuar con su lucha diaria por atender sus huertas con los escasos recursos que tienen disponibles, cosechando la fruta en forma periódica para comercializarla, con miras a beneficiar cuando menos la huerta, aun cuando los precios no sean para nada atractivos, sobre todo considerando los costos de producción.
Asimismo, expuso que como la única manera de sortear la situación actual, los citricultores solamente tienen la opción de cosechar el limón de mayor calidad para llevarlo a la subasta, dejando en los árboles la fruta más deteriorada, con la finalidad de tener un margen para decidir si lleva ese producto a la juguera o no. Lamentó que como siempre, los productores sufran grandes dificultades para llevar a cabo sus labores diarias, para finalmente recibir bajos precios como el fruto de su trabajo.
