- Información incompleta, la que dan autoridades educativas acerca del mismo
- Docentes no tienen que firmar formatos para establecer calendario de 200 días
Miguel Bautista
Martínez de la Torre, Ver.- En un comunicado extendido a la Secretaría de Educación de Veracruz, el Sindicato Innovador Magisterial Veracruzano (SIMVE) ha puesto en tela de juicio que no solo es elección de los docentes y plantilla laboral la aplicación de un calendario escolar de 185 días, sino que las autoridades de este sistema educativo no han dado información completa a los trabajadores de la educación.
En documento expresado por los líderes sindicales de cada región, como el profesor Carlos Matheis, se ha hecho evidente que el texto expresado a la delegada de educación Xóchitl Adela Osorio contempla algunos puntos que no han expuesto ante los docentes sobre el nuevo calendario escolar, aunque cabe mencionar que en casi todos los centros educativos ha sido rechazado tajantemente este formato.
Agregaron que esta falta de información prevé que en caso de aumentarse las jornadas laborales también tendrían que hacerlo los salarios de los trabajadores, además de la modificación de jornada de labores, ejemplo de ello es que algunos profesores también cubren plazas magisteriales por las tardes, los padres de familia que alterarían sus actividades cotidianas por esta situación e incluso la opinión de los alumnos ante esta nueva modalidad.
Además, coincidieron en que no sería necesario ratificar si se estaría de acuerdo en implementar el calendario escolar de 200 días en un documento, el cual hacen firmar las autoridades educativas a los planteles, puesto que los docentes del magisterio veracruzano tienen un nombramiento que especifica el número de horas por el cual fueron contratados y no seguir confundiendo a la plantilla laboral de las instituciones.
Finalmente, agregaron que de no aclararse esta situación sería motivo de desinformación como ya se han hecho otros asuntos en redes sociales, por lo que la obligación de las autoridades educativas sería mantener a todos los sindicatos con una línea oficial y no dejar temas a medias.