- En el momento en que los usuarios exijan y no se queden callados ante fallas de CFE
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Confirma que los supuestos abusos por parte del personal de la CFE terminarán en el momento en que los usuarios de la paraestatal exijan y no se queden callados, procurando ganar la fuerza suficiente para que esa empresa atienda sus demandas, afirmó Federico Pérez Gómez, vocal del Consejo Ciudadano ante la CFE, quien comentó que es una lástima que en Martínez de la Torre no haya oficinas de Profeco, con la cual cargarían de dos a cinco quejas a esa proveedora de energía.
Indicó que “resulta clave una oficina de Profeco para canalizar las quejas por abuso de autoridad de la CFE, pero para que exista una oficina de ese tipo, se requiere de personal honesto, estando ubicado en espacios otorgados por el ayuntamiento, instancia que se debe encargar del cobro de multas aplicadas por la dependencia federal”.
Lamentó que al negociar los empleados de Profeco con los proveedores, ya no entran recursos por concepto de multas a la tesorería municipal, por lo que los ayuntamientos optan por negar espacios para ese rubro.
Reveló que como vocal del Consejo, asistiendo a las convocatorias del superintendente cada tres o cuatro meses, ha externado en voz de los usuarios que no se debe olvidar que ya está declarado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que la CFE es una autoridad, de tal manera que cualquier uso de fuerza, más no de atención como debiera ser, constituye un abuso.
Sostuvo que el abuso de autoridad por parte de los empleados de la paraestatal se observa en muchas formas, como cuando llegan y quitan el medidor sin ninguna causa, y a veces acusan a los usuarios de tener un “diablo” o una avería con los que se estaba robando la energía.
Lo anterior, sin haberlo verificado como testigo un técnico que conozca de energía eléctrica, o por lo menos que permitan a los propios usuarios ser testigos de lo que argumente el personal de la CFE.
Habló en particular del cambio de los medidores electromecánicos por equipos digitales, acción para la cual no hay justificación, fuera del gran negocio que hizo Carlos Slim como proveedor con la CFE. Apuntó también de que al contratar los nuevos usuarios les aseguran que es forzoso ya el uso de la tarjeta inteligente, situación que es otro abuso, pues lo anterior aún no está en ley.
Asimismo, comentó que un problema frecuente es la exigencia del pago de energía supuestamente robada, en la cual pueden ofrecer descuentos hasta del 50 por ciento, lo cual deja en el aire la pregunta sobre la manera en que se cuadran contablemente los números, ya que al parecer se trata de cobros arbitrarios y fuera de la ley.
