Preferible, que los autobuses lleven pasajeros, aún a bajo costo, en lugar de que circulen vacíos
Facundo Bartolo Salazar
Es indispensable el descuento al pasaje de estudiantes y personas de la tercera edad, dada la precaria situación económica que prevalece en los diferentes sectores poblacionales, no obstante, los permisionarios se niegan a otorgar ese beneficio, a pesar de que se trata de una disposición gubernamental, o bien, un convenio que se debe celebrar con las instancias correspondientes, señaló Alejandro Tapia González, presidente de Mujeres y Hombres Buscando una Vida Mejor.
Expuso que principalmente en las comunidades los padres de familia se quejan de que sus hijos, estudiantes de los diferentes niveles educativos, no reciben descuentos por parte de los choferes de los autobuses, pues no les hacen válido su descuento los fines de semana y días festivos. Opinó que esa situación resulta lamentable, pues se debe recordar que aun cuando no haya clases, los estudiantes tienen que hacer sus tareas, mismas que frecuentemente implican consultar el internet, para lo cual se deben transportar hacia el centro de la ciudad para acceder a ese servicio y puedan de esa manera contar con el material para hacer sus trabajos.
Reiteró que sería necesario que los empresarios del autotransporte respeten los descuentos a estudiantes toda la semana, días festivos y vacaciones. Aun cuando reconoció que los empresarios enfrentan también una situación difícil, por las alzas constantes de sus insumos, no obstante, sus autobuses deben recorrer sus rutas, independientemente de que dichas unidades circulen vacías. Dijo que en tal caso, sería preferible que lleven pasajeros, aun a una baja tarifa, pues resulta que al hacer su recorrido consumen la misma cantidad de diésel.
Comentó que el gobierno debe tomar cartas en el asunto, pues los concesionarios deben aportar algo para los ciudadanos, el pueblo, pues de ellos están viviendo y obteniendo beneficios. Sostuvo que el autotransporte no solo debe ser un negocio, sino también una oportunidad de compartir de alguna manera parte de sus utilidades. Asimismo, indicó que en el caso de los adultos mayores, les resulta muy difícil obtener algún ingreso para utilizar el transporte público.
Aseveró que los empresarios no pierden, pues generalmente sus autobuses se financian a sí mismos, de tal forma que los ingresos que obtienen son ganancias, por lo que no deben quejarse tanto de pérdidas, sino poner su granito de arena para el pueblo.
Denunció también la actitud de choferes que no se paran cuando ven un solo pasajero que les hace la parada, en virtud de que son seguidos de otro autobús, independientemente de que sea de la misma empresa. Insistió en que esa es una grosería, pues dejan parado a un pasajero que tal vez les hace el gasto todos los días, incluso en cuatro ocasiones.
Y eso lo hacen, pensando en que más adelante puede haber más pasajeros, en lugar de llevar un solo pasajero y brindar una mejor atención a las personas, a quienes no deben tratar como bultos, sino como clientes a quienes les deben respeto.