Las condiciones climáticas que originaron esa situación no han variado en forma definitiva
Facundo Bartolo Salazar
Continuará la escasez de limón persa en la región, siendo muy difícil que el precio de la fruta se estabilice hacia el próximo mes de mayo, opinó Leobardo Pérez Rendón, en su carácter de citricultor. Comentó que la histórica escasez de limón que se está viviendo tiene que ver principalmente con cuestiones climáticas, mismas que hasta el momento no han variado en forma definitiva, por lo que habrá que esperar las reacciones que registre el mercado y las huertas en los meses por venir.
Consideró que la escasez de limón y la consecuente escalada de su precio tuvo su origen en la excesiva humedad ambiental, misma que ocasionó que, a pesar de la abundante floración que había en los árboles, los frutos pequeños, llamados pimientas, se desprendieron al sufrir el efecto de los cambios bruscos de temperatura. Explicó que ante esos efectos climáticos que han sido característicos en esta región, las pimientas en los árboles simplemente se quemaron, presentando un color amarillento, previo a su caída al suelo.
Indicó que tal como muchos productores opinan, de nada sirve tener altos precios en el limón persa si no hay opción de cosechar una cantidad aceptable en las huertas para reactivar la economía de las comunidades rurales y recuperar recursos, o bien, guardar para las temporadas bajas que se avecinan por los meses de julio y agosto. Indicó que en estos momentos, nuevamente hay floración en las plantas de limón persa, no obstante, descartó la posibilidad de que repunte significativamente la producción y se de una drástica caída de los precios. Más bien, Pérez Rendón le apostó a una situación moderada, reiterando que es muy poco probable que el mercado de la fruta se estabilice el próximo mes de mayo.
Asimismo, habló que es posible que se estabilice el precio de la naranja, en virtud de que en estos momentos los árboles presentan desde flores hasta frutos en fases de crecimiento muy variado, lo cual significa que habrá una producción sostenida para los próximos meses, situación que evitará su escasez, y por tanto, una brusca escalada del precio de esa fruta.