No tiene cura, pero se puede controlar si se consulta a tiempo
Martínez de la Torre presenta baja incidencia
Rocío Ramírez
El Mal de Parkinson es una enfermedad crónico degenerativa que afecta a las células nerviosas o neuronas, en una parte del cerebro que controla los movimientos musculares, por lo regular a personas de la tercera edad, aunque puede presentarse en personas de 40 años en adelante, en este municipio aún tiene poca incidencia dicho padecimiento.
El doctor Efraín del Ángel Ortiz, médico internista, señaló que ante esta enfermedad crónico degenerativa, las neuronas que producen una sustancia química llamada dopamina mueren o no funcionan adecuadamente, normalmente la dopamina envía señales que ayudan a coordinar sus movimientos.
En Martínez de la Torre, según el médico internista no es tan frecuente que se de este padecimiento, ya que se le han presentado más en otras regiones, por lo que aclaró que si hay una baja incidencia.
“En mi opinión lo he encontrado más en otras regiones, aquí si se tiene presente pero es poca la incidencia, son más comunes los tumores cerebrales o paros cardiaco”, explicó el médico.
Los síntomas del Mal de Parkinson
El doctor Del Ángel refirió que la mayoría de los pacientes comienzan a tener ciertos síntomas respecto a la motricidad del cuerpo, que se puede confundir con muchas enfermedades del sistema nervioso central o con alguna otra enfermedad de tipo cerebral.
Recordó que los síntomas de la enfermedad del Parkinson pueden ser temblor en las manos, brazos, piernas, mandíbula y cara, rigidez en los brazos, piernas y tronco, lentitud de los movimientos y problemas de equilibrio y coordinación.
Realizarse estudios ante la presencia de cualquier síntoma, resaltó que puede ayudar a tener un diagnóstico diferencial y mejorar la calidad de vida del paciente.
“Ante cualquier evidencia de estos síntomas, alteraciones en el movimiento, el temblor de acción, dificultad para hablar, arrastrar el habla, o los músculos los sienten como muy tiesos, es importante acudir con el internista o neurólogo para que haga un diagnóstico interrogatorio, los estudie, los explore y los valore”, indicó el entrevistado.
Causas de la enfermedad
Una de las principales causas de esta enfermedad son los malos hábitos alimentarios que desde el nacimiento tienen las personas y aumenta debido a la cantidad de alcohol, tabaco y otras drogas.
Hay pacientes con Parkinson que tienen antecedentes de familia con esa enfermedad, que incluso en un índice muy bajo pueden iniciar desde los 40 años, por lo que no es exclusivo de personas de la tercera edad.
“Los factores genéticos influyen mucho, el mal de Parkinson no viene solo pero hay factores que lo pueden precipitar, la elevación de los lípidos en la sangre, que no se traten, los niveles de glucosa elevados, hipertensión arterial, siempre viene acompañado de otras enfermedades”, detalló el internista.
Cuando se tiene alguno de los síntomas
Los primeros síntomas de la enfermedad son leves y se van haciendo cada vez más notorios con el paso del tiempo. El cuadro inicial típico registra dolores en las articulaciones, dificultad para realizar movimientos, agotamiento. La caligrafía también empieza a cambiar y se torna pequeña e irregular. En el 80 por ciento de los pacientes, los síntomas comienzan en un solo lado del cuerpo y luego se generalizan. Asimismo, el carácter varía en los primeros estadios, por lo que es habitual la irritabilidad o la depresión sin causa aparente. Todos estos síntomas pueden perdurar mucho tiempo antes de que se manifiesten los signos clásicos que confirman el desarrollo de la enfermedad.
Una persona que tiene alguno o todos los síntomas, no debe dejar pasar el tiempo, Del Ángel Ortiz aconsejó a que acudan a realizarse una resonancia magnética para hacer el diagnóstico correcto, para que posteriormente se inicie la terapia adecuada y se pueda controlar la enfermedad.
Puntualizó que a medida que los síntomas empeoran, las personas con el padecimiento pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples, además de que pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.
“Con un diagnóstico correcto de forma temprana, puede mejorar la calidad de vida del paciente, sin embargo es una enfermedad degenerativa que va a continuar y el paciente puede ser poco a poco dependiente de alguien que le ayude a comer, a caminar, sentarse, bañarse e incluso a ir al baño”, indicó el doctor.
A las personas que se les ha detectado el Mal de Parkinson, explicó que se le administra un tratamiento de dosis escalonada, pero que no todos responden de igual manera, por lo que algunos se les deben aplicar neuro estimuladores.
“El tratamiento si está dando buenos resultados pero cuando un paciente no puede responder a un medicamento se están aplicando neuro estimuladores, y se ha demostrado que se puede disminuir considerablemente este tipo de temblor”, citó.
La enfermedad puede ocasionar accidentes
Lo que puede ocasionar este tipo de enfermedades son caídas, lo cual en esas caídas podrían generarse fracturas y golpes graves, una fractura cerebral o hematoma cerebral, indicó Claudia García, enfermera.
Tomando en cuenta que las personas con Mal de Parkinson, debido a la movilidad inestable en la que se encuentran, es necesario en la mayoría de los casos que se apoyen con un bastón de 4 apoyos o bien de una andadera para adultos.
“El paciente va a llegar un momento en el que no va a poder valerse por sí mismo, debe tener un apoyo de su núcleo familiar, ya que de lo contrario estará destinado a tener problemas posteriores a corto plazo como caídas, fracturas y no se van a poder alimentar de forma independiente”, dijo la enfermera.
El médico dejó claro que la enfermedad por ser crónico degenerativa, los doctores no la van a curar, ya que en la actualidad son incurables, pero le ofrecerán al paciente una mejor calidad de vida.
Advirtió que a largo plazo la enfermedad se puede hacer pesada para los familiares porque el tratamiento suele ser caro, por lo que los pacientes necesitan de una familia que lo apoye y que no los aíslen, ya que hay personas que se avergüenzan de tener un enfermo y lo esconden.
“El paciente se da cuenta de lo que pasa, por lo que una discriminación lo llegaría afectar más y en cuanto al medicamento, se les pregunta si cuentan con algún tipo de seguro médico, ya que esto les va a ser de gran apoyo para poder continuar con el tratamiento”, finalizó el doctor.