De esa forma se reactivaría la economía de los citricultores, así como la salud de la población
Facundo Bartolo Salazar
Se debe promover el consumo de jugo de naranja entre la población, pues eso se traduciría primeramente en una mejor alimentación para las personas y además ayudaría a la reactivación económica de la región, ya que se contaría con mayores recursos, sin que estos se gasten en refrescos, cuyo contenido es compuesto mayormente por calorías, opinó José Guadalupe Zúñiga Delgado, en su carácter de productor.
Manifestó que es increíble que en países como Alemania, donde no hay naranja, se consumen alrededor de 100 litros de jugo de ese cítrico al año per cápita, mientras que en esta región donde abunda ese alimento, resultaría muy difícil afirmar que alguien consume algunos litros de jugo de naranja al año. Lamentó que, en cambio, las personas consuman demasiados refrescos, sobre todo de cola, cuyo contenido artificial en lugar de beneficiar, causa daños al organismo. Añadió que además de nutritivo, el jugo de naranja es más barato, pues en estos momentos el litro cuesta alrededor de 10 pesos, mientras que una botella de refresco de cola de 600 mililitros alcanza los 13 pesos.
Ante ese panorama, Zúñiga Delgado consideró que se requiere llevar a cabo una intensa labor de promoción del jugo de naranja, la cual corresponde a las organizaciones citrícolas, el gobierno municipal, estatal y federal, así como los propios productores y el sector salud. Insistió en que en otros países, sobre todo europeos, donde frutas como la naranja son prácticamente inalcanzables, de tal forma que las personas se ven obligadas a ahorrar su dinero para adquirir lo que para ellos es prácticamente un lujo, mientras que en su caso los productos cítricos son menospreciados en esta región donde son abundantes.
Es por ello que comentó que la economía de los productores de cítricos se movería mucho más si la población consumiera jugo de naranja. Señaló que, definitivamente, hacen falta expendios de ese producto por toda la ciudad, siendo apoyados con recursos gubernamentales, mismos que han sido aplicados en otros rubros a manos llenas. Expresó que si las dependencias apoyasen directamente la comercialización y consumo de jugo de naranja, sería muy diferente la realidad de la citricultura.