María de los Ángeles Pérez es oficial de la Policía Preventiva de Martínez, lleva 10 años de servicio, es jefa de turno y ejemplo para los elementos de su corporación
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Martínez de la Torre, Ver.- Es madre de dos hijos, la primogénita de una familia de ocho hermanos, lleva 10 años como policía y en su trayecto dentro de la corporación ha cumplido con servicios que van desde una guardia normal, hasta encomiendas especiales; ha estado como radio-operadora, ha desempeñado funciones de oficial de patrulla y, hoy, es jefa de turno dentro de la Preventiva Municipal. El portar un uniforme, dice, es sinónimo de vocación, honestidad, sacrificio y valor.
Ella es María de los Ángeles Pérez Pérgola, una oficial que cuenta que en su carrera las cosas no han sido nada fáciles, pues ha tenido que cambiar momentos de alegría y distracción familiar, por servicios que requieren de noches de desvelo y trabajo sin descanso para poder servir a una sociedad que, en la mayoría de los casos ven al uniformado como un simple empleado que tiene que cumplir con una labor, sin tomar en cuenta que detrás del casco, la gorra, el fusil, las botas, el pantalón y la camisola hay un ser que -en ocasiones- pone en riesgo su vida por defender a los demás.
Ángeles asegura que -para una mujer como ella- los logros alcanzados dentro de un trabajo, que algunos creen que solo es para los hombres, son más que satisfactorios, pues en apenas una década ha pasado la mayoría de las pruebas y eso hace que hoy sea la encargada de repartir los servicios a casi un centenar de elementos, de los aproximadamente 200 que hay dentro de la corporación, que la ven como un ejemplo de constancia, superación, pero sobre todo, de vocación y ganas de servir a los demás.
“Este es mi trabajo, pero yo no lo veo como tal, porque cada vez que llego a cumplir con mi labor, siento una gran satisfacción por entregar lo mejor de mí a esta sociedad. Portar el uniforme, no es nada fácil y más cuando se es mujer. Sin embargo, en 10 años me he sabido ganar el respeto de mis compañeros y la amistad de muchas personas con las que diario tengo que cruzarme en el cumplimiento de mi deber”, señala Ángeles previa a los festejos por el “Día del Policía”, a celebrarse este 23 de abril.
Con la mirada firme, pero con sentimientos frágiles como cualquier otra mujer, Ángeles aprovecha la ocasión para hacer un llamado a todos esos jóvenes, mujeres y hombres, que están pensando en ingresar a un cuerpo policíaco, para que no vean esta carrera como un simple empleo, sino como una forma de servir a los demás y de hacer algo por la seguridad de Martínez de la Torre y de todo Veracruz. “Esa es la invitación y, quien entra a una corporación como ésta, debe tener muy presente que las cosas no serán nada fáciles, pero con sacrificio todos los objetivos se podrán cumplir”, agregó.
Ángeles asevera que ponerse un uniforme puede ser motivo de repudio para los infractores de la ley, pero de mucho orgullo para quien quiere hacer algo por cambiar una sociedad que está harta de la corrupción. “Muchos son los que no ven bien al policía, sobre todo por errores que han cometido los demás, pero eso no debe ser obstáculo para que, los que si tenemos vocación y ganas de servir, hagamos algo distinto, algo que se pueda aplaudir y reconocer, no precisamente con una celebración como la de este 23 de abril, sino en el quehacer diario dentro de la corporación”, concluyó.
