Está pendiente el informe sobre los recursos para la construcción de la juguera y el laboratorio de tamarixia radiata
Facundo Bartolo Salazar
El ingeniero René Martínez Decuir, presidente saliente del Sistema Producto Cítrico, no ha dado cuentas de su gestión al frente de ese organismo, sobre todo lo relacionado al proyecto de la juguera en El Chote, para el cual se recibieron más de 47 millones de pesos; y al centro de reproducción de la tamarixia radiata, enemigo natural de la diaphorina citri ubicado cerca de Cañadas y para el cual fue entregado el dinero completo, no solamente cuatro millones que supuestamente fueron aplicados, señaló José Guadalupe Zúñiga Delgado, productor de cítricos.
El entrevistado comentó que Martínez Decuir ni siquiera se presentó al evento de cambio de directiva realizado recientemente, en el que fue electo como presidente Juan Licona Cruz, de la Unión Regional de Productores de Cítricos, acompañándolo como vicepresidente Adalberto Reséndiz Velasco y Antonio Soberón Ferrer, representante de empresas gerenciales, como presidente del Consejo de Vigilancia.
Aseveró que René Martínez Decuir ni siquiera convocó al cambio del Comité del Sistema Producto Cítrico, por lo que fue el Consejo de Vigilancia quien lo hizo en el presente mes, cuando ese procedimiento debió hacerse en el mes de febrero. Precisó que se presentaron al evento 23 de los 27 integrantes del citado comité, siendo muy notoria la ausencia de René Martínez Decuir, así como los presidentes de las asociaciones de citricultores de Martínez de la Torre, Misantla y Gutiérrez Zamora. Insistió en que no hubo informes conforme a la convocatoria, incluyendo el de tesorería, el de acciones y el de la juguera del Totonacapan.
Por su parte, Tomás Leal Martínez, también en su carácter de productor de cítricos, manifestó que quedó demostrado que con la administración de René Martínez Decuir, el Sistema Producto Cítrico perdió todos los proyectos, dada la falta de gestión en ese rubro, destacando que las pocas máquinas aspersoras que llegaron ya habían sido gestionadas por el Consejo Citrícola Mexicano, a través de Ausencio Mata, antes de su muerte, y de Antonio Soberón Ferrer.
Comentó que también había sido gestionado el laboratorio para reproducir la tamarixia radiata, enemigo biológico de la diaphorina citri, vector del HLB, por lo que Martínez Decuir recibió el dinero completo para terminar el proyecto. No obstante, lo anterior no ha sido concluido, siendo ahora al parecer un “elefante blanco”, lo cual es responsabilidad del presidente saliente del Sistema Producto Cítrico, quien también recibió 47 millones y medio para la Juguera del Totonacapan, sin que haya rendido cuentas al respecto. Reconoció que no habrá mayor información de ese asunto, hasta que se lleve a cabo el cambio formal de directiva del Sistema Producto Cítrico.