No es propiedad de nadie en particular, por lo que no puede ser negado para actividades de beneficio para citricultores
Facundo Bartolo Salazar
El edificio de Sanidad Vegetal, ubicado sobre el bulevar Luis Donaldo Colosio, fue construido por los productores y para los productores de cítricos, sin que hayan sido aplicados recursos del gobierno, por lo que toda instancia o persona que tenga actividad relacionada con la producción tiene derecho a pedir un espacio en el citado inmueble para despachar en beneficio y servicio de los citricultores, señaló Tomás Leal Martínez, en su carácter de productor de cítricos.
Resaltó que el edificio de Sanidad Vegetal fue construido por Javier Sangines, el doctor González Bello y gente de Pablo Zorrilla, con dinero de los citricultores, sin que sea propiedad de nadie, así como una casa ubicada en la colonia Yucatán. Añadió que dicho inmueble no es propiedad de nadie en particular, ni de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Argumentó además que si esa dependencia se quiere quedar con esa propiedad a través del Distrito de Desarrollo Rural 003, estaría incurriendo en algo indebido, pues las escrituras en poder de esa instancia dicen claramente que los propietarios son los productores, agrupados en la Junta Local de Sanidad Vegetal, mas no la Junta Regional del Totonacapan como algunos lo quieren hacer parecer. Reconoció que en caso de desaparecer la Junta Local, el edificio pasaría a la Sagarpa, pero siempre para el bien de los productores. Sostuvo que siendo los citricultores los dueños del inmueble, tienen derecho a usarlo y la obligación de darle mantenimiento, recalcando que no puede ser negado a nadie que tenga una actividad en beneficio de los integrantes del gremio.
Por todo lo anterior, hizo un llamado a todos los citricultores para que se mantengan alerta, pues definitivamente no sería justo que algunos vivales de pronto se adjudiquen la propiedad del edificio aún funcional de Sanidad Vegetal o se tomen la libertad de negar ese espacio para actividades provechosas para los citricultores de Martínez de la Torre, preponderantemente, pues para su construcción no hubo aportación alguna por parte de la Junta Regional de Sanidad Vegetal del Totonacapan.