23 de Diciembre de 2024
 

Pescadores ilegales no respetan veda del pez bobo

* Aún quedan algunos ejemplares, pero esa especie está en peligro de extinción

Facundo Bartolo Salazar

Martínez de la Torre, Ver.- Pescadores ilegales no respetan la veda del pez bobo, del cual aún se pueden encontrar algunos ejemplares en el río que precisamente lleva ese nombre, y que en su tiempo tuvo gran auge en Martínez de la Torre, denunció Rubén Cortés Cortés, presidente de la asociación civil Pescadores Protectores del Medio Ambiente.

Expresó que “todavía hay pez bobo, pero quisiéramos que las cooperativas y todo el sector pesquero procurara cuidar esa especie en peligro de extinción, pues eso sería incluso de beneficio, porque se daría tiempo para que los animales puedan reproducirse en mayor número”. Precisó que la veda para el bobo entró en vigor desde el pasado 1 de noviembre, pero desafortunadamente, aquellos pescadores clandestinos, quienes no pagan un solo centavo para sus permisos ni ninguna otra cosa, hacen caso omiso al mencionado ordenamiento.

Hizo un llamado a Conapesca, la Marina y Profepa, para que vengan a esta zona del Río Bobos a cuidar lo que desgraciadamente los propios ciudadanos deberían de cuidar. Insistió en que en general las personas y los pescadores ilegales en particular no respetan la normatividad, por lo que es necesaria la presencia de las autoridades correspondientes.

Especificó que en estos momentos está la veda del pez bobo, y recientemente terminó para el robalo y el camarón. Destacó que serán ejemplares las sanciones para los pescadores que sean sorprendidos atrapando el pez bobo, pues definitivamente son bastantes las notificaciones y advertencias que se les hacen, para que a final de cuentas hagan caso omiso de ello. Dijo que quizá los pescadores busquen justificarse en que son golpeados por una severa crisis, pero sostuvo que si se sigue acabando con las especies, dicha crisis será más grave.

Es por ello que Rubén Cortés propuso que se lleve a cabo una alianza de todos los pescadores, desde Casitas, hasta Atzalan, comprometiéndose a respetar la veda, cuidando al pez bobo, que tendría oportunidad de reproducirse y quizá pescar un año si, y un año no.   


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