-Hacen la solicitud de módulos, cámaras y presencia policiaca en la Báscula de San Manuel
Por Miguel Bautista
Constantemente son molestados en sus trabajos e incluso dentro de la misma central de abasto, trabajadores del sector citrícola, compradores de limón e incluso productores se dijeron hartos de la inseguridad reinante en esta zona, pues constantemente son robados, extorsionados y agredidos por la delincuencia en sus áreas de trabajo.
Después de acudir a realizar una marcha y posterior manifestación pacífica en los bajos del palacio municipal, salieron a relucir estos temas, pues aseguran que son molestados en sus trabajos, sin embargo, muchos de ellos no se atreven a denunciar por temor a represalias, pidiendo a las autoridades que intervengan, pues no soportan más esta situación.
Entre sus exigencias, estaban la de colocar cámaras de seguridad en esta zona para identificar a los responsables de este tipo de ilícitos, pues como se recordará en esta zona no existe ninguna de ellas en dicha área, por lo que no pueden comprobar estas acusaciones, además de temer a las represalias que por ello puedan tener.
También pedían módulos de seguridad cercanos al lugar, esto para auxiliar a quienes se vean sorprendidos por algún robo o despojo, ya que recordaron que ellos manejan todo tipo de capital para comercializar la fruta y los productores también reciben sus pagos comúnmente en efectivo, además de estas problemáticas, se exhibió que muchos son agredidos dentro de la báscula de San Manuel por rencillas, pleitos o disgustos, sin embargo, al ser una zona alejada de la policía o cuerpos de emergencia no tienen una rápida respuesta de reacción, por lo que muchos se ven indefensos en caso de que sufran algún tipo de agresión.
Opinaron que por este tipo de situaciones es que pudiesen haberse visto involucrados algunos compañeros que fueron agredidos en esta semana, pues el asalto perpetrado en el estacionamiento de conocida casa comercial propiedad del alcalde fue por despojarlos de un dinero en efectivo, además del secuestro de un joven empresario citrícola y la agresión y muerte a uno de los compradores de esta central de abasto, por lo que ya no se sienten seguros en su centro de trabajo y temen por su integridad física, finalizaron.
