-Las cámaras de video-vigilancia no han servido de nada, robos violentos y ejecuciones se han dado en zonas donde hay cámaras de seguridad, curiosamente no captan ni dan seguimiento a hechos de violencia
-La dependencia ha sido señalada incluso por las propias corporaciones de seguridad como ineficaz ante la falta de coordinación con instituciones de seguridad y rescate
Por Sergio Guillén/Álvaro Guerrero
Dentro de la reunión de seguridad que se realizó el pasado viernes en el 87° Batallón de Infantería, lugar donde se dieron cita autoridades municipales y de justicia, evidenciaron la falta de coordinación del Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Computo -C4- con las otras corporaciones para la detención de los delincuentes en infragancia.
Y es que esta situación ha hecho que la tan anunciada video-vigilancia sirva para nada, pues a pesar de que se cuenta con un gran numero de cámaras en el centro de la ciudad y en periferias, no han dado resultados positivos, porque a través de estas no se han concretado ninguna detención.
Lo anterior es debido a que las corporaciones no reciben la información inmediata del C4, lo que los impiden actuar en caso de ser necesario, ya que la idea principal de la video-vigilancia no es solo que sea documentarla, sino inhibir delitos, dar seguimiento a delincuentes y concretar detenciones, lo cual evidentemente no esta sucediendo.
Los representantes del mismo centro han señalado y dado a conocer la falta del personal, por lo que consideran como una limitante para realizar este trabajo, lo que lleva a cuestionar para qué se instalarán otras 90 cámaras si solo estarán de adorno para el municipio y los otros.
Si persiste esta falta de coordinación poco se podrá hacer para mejorar el trabajo de seguridad, la cual en días recientes ha sido un tema de críticas por parte de los martinenses, esto sin contar la falta de confiabilidad y de elementos en la Policía Municipal.
CÁMARAS DE SEGURIDAD, UN FRACASO
Y es que la delincuencia se ve favorecida por incapacidad del titular y personal del C-4 de la estación Martínez de la Torre, los cuales son los responsables directos de la operación de las cámaras de video-vigilancia ubicadas en la zona centro y colonias, pues incluso los delitos de alto impacto como asesinatos y asaltos violentos se han dado en zonas donde existen cámaras de seguridad.
Aunque algunas autoridades aseguran que el fracaso del C-4 se debe a la falta de personal, otros hablan de la falta de capacidad del personal junto con su titular.
Recordaron que muchos de los delitos de alto impacto suscitados en el centro de Martínez de la Torre se dieron en zonas que supuestamente son vigilados por el C-4, como la cámara de seguridad ubicada en la avenida Ocampo esquina con Abasolo, donde se han suscitado múltiples asaltos violentos, “pacazos” y ejecuciones, pero curiosamente las cámaras de seguridad no alertaron ni gravaron nada, o en algunos casos fueron volteadas a otro lado, así como este caso se han repetido varios como en el Libramiento de Martínez.
Las mismas corporaciones de seguridad ven al C-4 de Martínez de la Torre como un mero fracaso en su misión de atender situaciones de emergencia, incluso instituciones de rescate se han quejado por la ineptitud de quienes allí trabajan, pues además de dar dirección erróneas, son implacables con ciudadanos que recurren al 911 para pedir auxilio, pues son interrogados hasta el cansancio y si bien les va, les mandan ayuda.
Algunos ciudadanos señalan incluso que esa dependencia tener una transformación integral, pues en lugar de velar por la seguridad de la sociedad, es utilizada como una instancia de espionaje político, otros más ven a la dependencia como cómplice de la inseguridad que se vive a diario.
