-Las casas del lugar fueron invadidas por personas sin escrúpulos, oportunistas que vieron una buena posibilidad de hacerse de una propiedad
Por Facundo Bartolo Salazar
Los Olivos es una historia de abuso e impunidad, en la que la mayoría de las viviendas que en su momento existían en esa colonia fueron invadidas por personas sin escrúpulos, oportunistas que vieron una buena posibilidad de hacerse de una propiedad, que en su ignorancia pensaron que no les costaría nada, al no aparecer los propietarios.
Desafortunadamente, es claro que en muchas ocasiones “lo barato cuesta caro”, de tal manera que al paso del tiempo esa problemática de invasión de Los Olivos se ha tornado más compleja, pues los posesionarios de las mencionadas casas entregaron dinero a un sinnúmero de líderes que han desfilado por el lugar, sin llegar a soluciones concretas para legalizar sus supuestas propiedades.
Y pese a que han tenido oportunidades de llevar a cabo convenios de compra-venta con los propietarios del fraccionamiento, los invasores simplemente quieren que sus casas les cuesten baratas, casi regaladas, de manera que recurren al gobierno para que les resuelva un problema en el que ellos mismos se involucraron. Lo anterior, en lugar de pagar sus viviendas, tal como deberían hacerlo para ser legalmente los propietarios, aun con facilidades de pago para llegar finalmente a una solución definitiva.
Dada la situación, todo parece indicar que el conflicto de Los Olivos seguirá siendo un cuento de nunca acabar, tan solo porque los invasores alegan derechos que nunca han adquirido sobre los inmuebles que han habitado durante años. Tal parece que les resulta muy difícil comprender que, en general, los terrenos y las viviendas tienen dueño, aunque no lo conozcan, o no lo vean, y para tener derechos, definitivamente están obligados a pagar. Así de fácil o de difícil sería la solución en Los Olivos, o de lo contrario persistirán los problemas, de la misma manera que en otros predios que han sido invadidos en Martínez de la Torre.
