-Lo único que se puede hacer de momento es reducir las posibles afectaciones con la llegada de la enfermedad
Por Facundo Bartolo Salazar
Nadie detendrá al HLB de los cítricos, de manera que los productores y demás integrantes de la cadena productiva tendrán que prepararse para convivir con esa enfermedad, sabiendo que ni siquiera en países como Estados Unidos han logrado encontrar la manera de acabar con la bacteria que la provoca, expuso José Guadalupe Zúñiga Delgado, en su carácter de productor.
Indicó que “en estos momentos en que aún no se supera ni siquiera el tema de fumigación de las huertas, resulta necesario llevar a cabo una campaña de concientización sobre la enfermedad entre los productores, y tomar todas las medidas posibles para reducir las afectaciones cuando llegue el HLB”. Comentó que quizá lo más conveniente sería que los citricultores tomen en cuenta desde este momento que se debe aumentar el número de plantas sembradas por hectárea. Dijo que eso significa que si anteriormente la distancia entre cada planta en el surco era de 5 metros, en adelante debería ser quizá de tres metros o menos, de manera que al llegar el ataque del HLB o dragón amarillo, las huertas no queden totalmente devastadas.
Zúñiga Delgado opinó que esa es una realidad, puesto que al juzgar por la situación actual, en la que los productores aún no toman conciencia de que se debe atacar la diaphorina citri a través de la fumigación, no hay otra opción que reponer las plantas que podrían morir con el embate de la enfermedad. Añadió que un inconveniente de esa necesidad es que los viveristas volverán a hacer un gran negocio, al igual que sucedió con la amenaza del Virus de la Tristeza.
Consideró que es una lástima que los productores tengan una gran falta de información sobre el HLB, lo cual los llena de desidia o desconfianza, cuando deberían estar haciendo planes para fumigar y reducir el riesgo de contacto de la enfermedad mediante el combate de la diaphorina citri, que también se alimenta de brotes de las plantas.
