-El comandante operativo sigue llenándose los bolsillos a costa de la anarquía vial que predomina en el municipio
Por Miguel Bautista
Sin la autoridad de Tránsito estatal de por medio, las banquetas, los sitios prohibidos para estacionarse e incluso los arroyos vehiculares, han sido utilizadas como estacionamiento de algunos automovilistas, violando así el reglamento de tránsito municipal y poniendo en riesgo la integridad física de los peatones.
Tan solo en un breve recorrido por algunas calles de la ciudad, se constató que en muchas de ellas los espacios diseñados para peatones están invadidos por vehículos que obstruyen su paso, obligándolos a que tengan que caminar por la calle, pero también que los negocios o ciudadanos se sienten dueños de las calles y hacen apartado de lugares.
Los ciudadanos y automovilistas se quejan constantemente del comandante operativo de la delegación de tránsito número 14 de este municipio, Carlos Zúñiga, pues solo se ha dedicado a realizar operativos donde los dueños de motocicletas tienen que pagar los platos rotos, así como productores de limón persa de esta ciudad.
Sin embargo, en ninguno de los puntos más conflictivos del centro de la ciudad se observaron elementos de tránsito y Vialidad o en su defecto de apoyo vial, lo anterior pese a que el reglamento vigente prohíbe estacionar vehículos sobre banquetas, isletas, camellones o áreas diseñadas para separación de carriles, rotondas, parques públicos y zonas peatonales o diseñados para uso exclusivo de peatones.
Esta situación también se presenta con frecuencia en muchas de las colonias del municipio, sin embargo, para los agentes viales consideran más importante infraccionar motociclistas que realizar este trabajo de concientización en la ciudadanía de no invadir y acrecentar el caos vial generado por el tráfico y las malas prácticas que los automovilistas realizan en cada calle de la capital mundial del limón persa.