-Ni siquiera beneficiarias reciben el producto porque se oferta indiscriminadamente
DE LA REDACCIÓN
Beneficiarias del programa de Leche Liconsa se dicen inconformes ante las irregularidades que cometen los encargados de la lechería ubicada en la colonia Ejidal, misma que es despachada en conocida papelería y donde señalan venden el producto incluso a particulares que no tienen las tarjetas otorgadas por el gobierno federal.
Un ama de casa y vecina de la colonia Francisco Zarco, beneficiaria de este programa, declaró que en ocasiones se ha tenido que quedar sin el producto, aún y cuando en su domicilio habitan niños pequeños y adultos mayores, pues cuando llega por la leche, ya se han agotado todas las existencias, sin embargo, se ha dado cuenta que quienes lleguen a adquirirlas y mientras cubran el valor que se pide por estas se les vende de manera indiscriminada.
No respetan a las que somos beneficiarias, si tú vas y llevas 11 o 22 pesos que se dan por las leches, te las venden sin ningún problema, sin embargo, muchas de nosotras nos hemos quedado sin leche, ya que solo son dos días a la semana que llegan, en sí la leche cuesta 5.50 el litro y se da una dotación completa de dos litros por cada inscrito, reconoció.
La quejosa también alude a que muchas veces se da la leche a punto de agriarse, esto porque cuando llega está en el sol varias horas, mientras llegan las primeras clientas o beneficiarias, sin embargo, pareciera que esta venta está amañada, pues las primeras en adquirir el producto son casi siempre los particulares, mismos que las utilizan para distintos tipos de negocios.
Finalmente, comentó que de no atenderse estas irregularidades acudirían vecinos al palacio municipal a manifestar su inconformidad, o realizarían una manifestación en las afueras de la lechería para que el gobierno federal se dé cuenta de las anomalías que ahí se realizan, pues si bien no están en contra de que se venda el producto para no desperdiciarse, que lo hagan de quien no va a recogerlo, y se esperen por lo menos a que las beneficiarias reciban su dotación y después lucrar con las mismas.