-Supuesto voluntariado no cumplió con su función y se benefició a partidarios de Morena
DE LA REDACCIÓN
La corrupción y los vicios se han evidenciado en los llamados censos de Bienestar en esta región, donde los programas sociales que tanto presumen funcionarios de Morena, se están entregando solo a quienes son simpatizantes del partido y dejan fuera a familias que realmente necesitan apoyo, por lo que en esta región, las prácticas de corrupción siguen apareciendo y señalan como responsables a los nuevos funcionarios.
Además de las estancias infantiles que ya pusieron en evidencia a Liud Herrera por sus apresuradas e irresponsables declaraciones, actualmente los voluntarios están acusados de beneficiar a sus familiares y gente cercana a estos "servidores de la nación".
Los ciudadanos que desde diciembre pasado levantan el Censo de Bienestar del nuevo gobierno han sido acusados de cobrar a las personas que censan con la promesa de este tipo de beneficios, perdiendo toda credibilidad y dejando a mucha gente sin recibir dicho beneficio, esto a pesar de que se aseguró que esto sería una acción totalmente voluntaria y apartidista.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez, deberá poner mayor atención a estos hechos, pues como es de todos conocido, los nuevos funcionarios son entes serviles al súper delegado Manuel Huerta Ladrón de Guevara (quien en el apellido lleva la penitencia) y que también ha sido señalado en varias ocasiones.
La administración de programas sociales se ha corrompido a tal grado que las autoridades estatales poco podrán intervenir, dependerán directamente de la Presidencia de la República, razón por la que los ciudadanos no confían en que se haga un buen trabajo y si existan actos de corrupción palpables desde el primer día.
Cabe mencionar, que en esta región ya se ha terminado gran parte del censo de bienestar en casi todos los programas, algo curioso, pues Veracruz cuenta con uno de los mayores padrones electorales, además de que existen declaraciones en varios medios informativos de que aquellos que acuden a las oficinas donde se realizan dichos censos no son atendidos y por lo tanto, se quedan sin programas sociales que son repartidos entre los familiares de esta cúpula partidista.
