-Funcionan de muchas maneras, menos para lo que fueron adaptados
DE LA REDACCIÓN
Ciudadanos se han quejado en diversas ocasiones de que los llamados centros de bienestar en esta región funcionan en varios aspectos, menos para lo que fueron abiertos, por lo que el gobierno federal solo está gastando o invirtiendo un dinero que otros aprovechan.
En la comunidad La Palma de esta ciudad ya fue exhibido este tema, pero existen otras denuncias como las de que en tiendas o centros de distribución incluso hay vendedores ambulantes día con día, convirtiendo los mismos en verdaderos tianguis. Todo esto podría deberse a la complacencia de la Subdelegada Regional de Programas Federales, Liud Herrera Félix, quien desde que tomó el cargo se ha conducido con nepotismo y beneficiando solo a sus allegados.
En las gráficas enviadas a los medios de comunicación, pueden verse vendedoras de ropa, acompañadas en ocasiones por niños, quienes acuden a dichos centros a realizar sus ventas, aunque se desconoce si previamente obtuvieron un permiso, una licencia o la anuencia de la funcionaria en mención.
Suelen llegar temprano para esperar a sus clientes, refiere la denuncia ciudadana, razón por la que los quejosos piden a las autoridades competentes poner atención al tema y no permitir este tipo de anomalías de la sub delegada regional.
