-Sus productos se encuentran expuestos al polvo y demás contaminaciones del ambiente
Por Facundo Bartolo Salazar
Los puestos callejeros de comida son un riesgo para la salud, pues sus productos se encuentran expuestos al polvo y demás contaminaciones del ambiente que definitivamente pueden causar enfermedades que en ocasiones son muy difíciles y costosas de tratar, incluyendo la tifoidea, la cual deja graves secuelas en quienes la padecen, señaló Gerardo Geffroy Hernández, ciudadano observador y crítico.
Mencionó que “aparte de todo, las personas que ofrecen comida en la calle no tienen mucha higiene, pues para empezar la que cobra es la misma que toca los productos con sus manos, sin usar guantes, cubre bocas ni cofias para evitar caída de cabellos”.
Consideró que ante esa situación es un verdadero milagro que algunos de los clientes no se lleguen a enfermar, pero no estaría de más que las autoridades sanitarias visiten a esas personas para que lleven a cabo una verificación de las condiciones en que operan esos negocios.
Geffroy Hernández reconoció que es natural que las personas busquen una y mil maneras de trabajar y obtener ingresos, no obstante, se requiere cumplir con los requisitos necesarios para no poner en riesgo la salud de la población que, por su parte, también necesita de alimentos a su alcance si sus horarios no les permiten llegar a comer a su casa.
Destacó que además de la salud, otro aspecto a considerar es que hay verdaderos caciques de puestos ambulantes, que pueden tener hasta diez de ellos, sin que los detecten las autoridades para invitarlos a ocupar un local establecido y así puedan cumplir con todos los requisitos de ley. Opinó que en esos casos, se deben ajustar a aquellos que ponen en juego todo un capital para colocar puestos que son un estorbo en las calles y además explotan a sus empleados, quienes no tienen derechos laborales y están obligados a pagarle las pérdidas a su patrón. Resaltó que en cambio, se debería tolerar y apoyar a quien realmente por necesidad hace un esfuerzo para comprar su equipo y se dispone a trabajar para lograr salir adelante, por supuesto, cumpliendo con los lineamientos de las autoridades sanitarias.