-No decidieron vender más caro ni el tomate, ni el huevo, ni la cebolla, sino que se trata de una reacción
Por Facundo Bartolo Salazar
El incremento de precios rebasó a los comerciantes locales, pues ellos no decidieron vender más caro ni el tomate, ni el huevo, ni la cebolla, sino que se trata de una reacción a los altos precios que aplican los grandes comercializadores y los distribuidores, expresó Román Guerrero Carmona, dirigente regional de la Confederación Regional Obrero Mexicana (CROM).
Reconoció que “lo más probable es que este tipo de productos se sigan disparando en forma desproporcionada sus precios, pero aseguró que al menos los locatarios del Mercado Municipal están haciendo todo lo necesario para evitar que sus costos se disparen todavía más”.
Señaló que sobre todo algunos productos como los ya mencionados están alcanzando costos elevados, aunque en esta época del año son considerados atípicos dado que su demanda no registra ningún tipo de incremento ni tampoco escasez.
Guerrero Carmona expuso que el tomate es un claro ejemplo de la escalada de precios que se está registrando, ya que su precio varía entre los 30 y 40 pesos el kilogramo, y también la cebolla y el huevo subieron desmedidamente sus precios. Destacó que esa situación impactará la economía familiar, sobre todo de escasos recursos, porque típicamente el comer huevo era un alivio para los bolsillos, cuando no había suficiente dinero para comprar carne o cualquier otro alimento con precios más altos.
Comentó que desafortunadamente ya no habrá tal opción para alimentación barata, al menos por una temporada, por lo que habría que esperar el momento en que esos productos indispensables en todas las cocinas bajen nuevamente sus precios para que no sufran los bolsillos de buena parte de la población.
