17 de Enero de 2025
 

Evangélicos piden a la población no caer en excesos

 

Familias deben reflexionar después de un año crítico por la pandemia y diversos factores

Miguel Bautista / Martínez de la Torre, Ver.- Ya que este año fue crítico para todas las familias se debe hacer reflexión y oración, señalan evangélicos, por lo que las familias deben evitar caer en los excesos como en años anteriores.

David Estudillo Aburto, representante de iglesias evangélicas en esta región, hizo un exhorto a las familias para que este año que concluye se tome como una nueva oportunidad de vida y se reflexione al respecto para que se unan más las familias, pues mencionó que debido a las recomendaciones de la autoridad municipal y de salud, solo debe celebrarse la navidad en los hogares con la familia más cercana o directa, puesto que aún permanece la pandemia. En el marco de la festividad de Navidad y Año Nuevo, comentó que estas fechas son un momento privilegiado para meditar sobre lo vivido este 2020, ya que muchas vidas desafortunadamente se perdieron.

Por otra parte, indicó que será en los próximos días cuando pastores de las iglesias evangélicas de este municipio inicien con la entrega de cajitas del proyecto La Bolsa del Samaritano a niñas y niños de las diferentes colonias y comunidades de Martínez de la Torre.

Expresó que lo más gratificante de este proyecto es ver la expresión de los niños de escasos recursos, cuando se les entregan sus cajitas, los cuales muestran felicidad debido a que en sus hogares únicamente pueden recibir un pequeño regalito.

Explicó que el impacto que causan las cajitas de regalos dejan en los infantes es tan grande que no puede medirse por el contenido de la misma.

Comentó que estas cajitas contienen desde juguetes, calzado, ropa, accesorios, útiles escolares, e incluso en algunas ocasiones han llegado a traer dinero, lo que además de ser gratificante marca una diferencia, porque algunos padres de familia no pueden comprar ropa o zapatos para sus pequeños, concluyó diciendo que este proyecto representa esperanza y amor por parte de los niños evangélicos de otros países.


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