*Tendría que ser parte importante de su formación como personas responsables, independientes y útiles a la sociedad
Facundo Bartolo Salazar
Niños y jóvenes deben ayudar en las labores del hogar, lo cual tendría que ser parte importante de su formación como personas responsables, independientes y útiles a la sociedad, tal como los padres de familia desearían que fuesen todos sus hijos, y por esa razón, es positivo el llamado de las instituciones educativas para que en el periodo vacacional que inicia, las familias motiven a los alumnos a aprender a brindar su apoyo, por su propio beneficio en el futuro, expuso Aurora López Pérez, coordinadora de grupos de mujeres.
Comentó que “los niños y jóvenes estudiantes deberían estar conscientes en su momento de que al menos los quehaceres de la casa nunca terminan, y que en particular las madres de familia se merecen un respiro, para lo cual requieren de la ayuda de sus hijos, que ahora estarán en casa durante las vacaciones y por lo menos deberían encargarse de su propia ropa, lavar sus platos, poner orden”. Insistió en que es positivo que los padres motiven a sus hijos para que se involucren en las tareas del hogar, para que comiencen en su momento a valerse por ellos mismos, ya que es claro que algunos niños y jóvenes, ante la difícil situación económica, se ven obligados a trabajar fuera de casa para apoyar con los gastos.
Ante ese panorama, López Pérez consideró que nunca estará de más que los niños y jóvenes aprendan a valorar lo que sus padres con esfuerzo les dan en sus casas, comenzando por la comida, alojamiento, y su educación, lo cual implica un gran esfuerzo económico, mismo que no puede quedar en saco roto. Dijo que por esa razón, los padres de familia tienen esa tarea tan delicada de formar mejores personas, plenamente conscientes de su realidad, misma que están llamados a enfrentar, e incluso superar.
En general, sostuvo que en el hogar pueden los padres dar una formación integral a sus hijos, inculcándoles valores, promoviendo buenas relaciones familiares, e impulsarlos a participar en el trabajo, ya sea dentro o fuera del hogar, para que en su futuro puedan figurar como personas capaces y plenamente autosuficientes y útiles para la sociedad.