* Incluso en invasiones, es necesario regularizar la situación y negociar con los propietarios originales de predios
Facundo Bartolo Salazar
Es posible evitar complicaciones legales al comprar lotes para vivienda, que es lo más frecuente en relación a ese tipo de necesidades en los alrededores de Martínez de la Torre, donde siguen formándose colonias, en su mayoría precarias, e incluso a través de invasiones, en las cuales es necesario regularizar la situación y negociar con los propietarios originales de predios, expuso Mauro Alvarado Loranca, abogado litigante.
Mencionó que “es muy cierto que sigue creciendo la demanda de vivienda en esta ciudad, y tal parece que sigue llegando gente, por diferentes razones, pero la necesidad no justifica de ninguna manera que se tengan que invadir terrenos para que las familias habiten, pues se trata de algo ilegal, que en algún momento traerá consecuencias”. Habló entonces de la necesidad de reducir la problemática en este tipo de acciones, que, si bien es cierto, no son correctas, llegan a darse en la realidad, por la misma dinámica de esos procesos, y por las malas prácticas de algunas personas que se dicen dirigentes y solo buscan beneficios económicos.
Alvarado Loranca destacó que en algún momento la formación de colonias se debe ajustar a los cauces legales, pues anteriormente los convenios entre vendedores y compradores de terrenos se hacían prácticamente de palabra, pero desafortunadamente ese panorama ha cambiado drásticamente, lo cual exige que todo movimiento quede asentado debidamente, aun de manera interna en las colonias.
Sostuvo que, aun en el caso de una invasión, se requiere llevar a cabo pláticas entre los invasores y propietarios de predios, con la finalidad de llegar a convenios, y de esa manera ahorrar mucho tiempo y dinero, pues se abre la posibilidad de que los invasores paguen sus terrenos, obteniendo sus escrituras, en caso de ser propiedad, lo más pronto posible. Lo anterior, a diferencia de la mayoría de colonias que, al no seguir los cauces adecuados, tardan muchos años para llevar a cabo su regularización y posterior escrituración.