2% a la nómina no sirve para obras
Juan Carlos Jiménez
El programa que aplica el Gobierno del Estado para la aplicación de obra pública en diversos municipios como lo es el que se obtiene del impuesto del 2% a la nómina, no beneficia en nada a miles de veracruzanos, quienes están a la espera de que las obras aprobadas bajo este recurso no se lleguen a terminar en tiempo y forma.
Por ello, locatarios del mercado “Eufrosina Camacho de Ávila”, a casi cuatro años de que vivieron la tragedia, hoy en día los hacen vivir de puras promesas esperando lo que será el nuevo edificio que a la fecha, la realidad es que no hay nada, más que una obra negra.
Todos esperaban que al interior, la obra tendría cimentación, estructura, acabados, herrería, cancelería, albañilería, pintura, instalación hidrosanitaria, instalación eléctrica, cubierta auto soportable. La obra exterior sería con área de descarga, depósito de basura, sub-estación eléctrica, línea de media tensión y planta de tratamiento, lo cual sigue siendo una triste falacia.
Por ello, Juan Carmelita González Hernández, representante de la CROC en diversas ocasiones ha manifestado que ya más pronto de lo que creen inician la obra, le creen a su palabra y es la fecha que no han encontrado respuesta alguna de la empresa encargada de la nueva edificación.
Y por otro lado, Luis Torres Romano, secretario general de la CTM de igual manera en varias ocasiones ha comentado que cuando acuden a Xalapa sólo reciben respuestas evasivas que no llegan a la realidad para la construcción del nuevo mercado, pero seguirán esperando.
Aunado a ello, los integrantes del comité de locatarios del mercado ya están cansados de dar vueltas a la ciudad de Xalapa y es la fecha que no encuentran eco para la continuidad de la obra, una construcción que se ha convertido en un verdadero engaño para los tlapacoyenses y que no se le ve para cuando se vaya a hacer realidad este cuento de hadas.
El cual fue sacado del 2% a la nómina, considerando los locatarios que no sirve de nada, debido a que no se dan verdaderos avances en obras que prometen estar en seis meses y todo parece indicar que estará en seis años o más.