* A dos años de aprobarse la reforma legal en Veracruz que permite la interrupción legal del embarazo hasta la doceava semana, se han realizado 501 procedimientos; sin embargo, activistas advierten que hay aún pendientes que atender en la materia.
Xalapa, Ver.- (AVC/Perla Sandoval) A dos años de aprobarse la reforma legal en Veracruz que permite la interrupción legal del embarazo hasta la doceava semana, en la entidad se han realizado 501 procedimientos; sin embargo, activistas advierten que hay aún pendientes que atender en la materia.
En el marco de la conmemoración por el Día por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, la Secretaría de Salud de Veracruz reveló que el año con más procedimientos se registró en el 2022 con 279 casos.
De acuerdo con la información, en el 2021 —año en que en el Congreso de Veracruz se aprobó la reforma al Código Penal de la entidad— se llevaron a cabo 39 interrupciones del embarazo.
Para el 2022 la cifra sumó 279 y hasta abril de este año sumaron 136; es decir que en dos años se han realizado 454 procedimientos.
Se debe eliminar legrado en casos de niñas víctimas de abuso sexual
La vocera de la organización Equifonía AC, Araceli González Saavedra, afirmó que si bien la despenalización del aborto es un avance importante, se requiere mayor capacitación de personal de Salud para atender los casos.
“Para que este avance no sea meramente simbólico porque hay diversas condiciones que preocupan debido a que no es suficiente la profesionalización del personal de salud para que se brinde este servicio”.
Además, indicó que se se requiere por parte del sector salud poder garantizar la interrupción del embarazo a niñas víctimas de violencia sexual y fortalecer la coordinación entre el sector salud y la Fiscalía General del Estado.
Aunado a ello dijo que resulta alarmante que incluso en casos de niñas víctimas de violencia sexual en el sector salud se usen una técnica que está contraindicada por la Organización Mundial de Salud como el legrado.
“Es también preocupante que dentro del propio programa de Aborto Seguro se considere la Consejería para continuar el embarazo en segundo trimestre de niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual”.
González Saavedra indicó que persisten rezagos en cuanto a garantizar el acceso a la interrupción del embarazo pero también que sea otorgado con la mayor protección a la salud de las niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual.
Señaló que el legrado es técnica invasiva e insegura porque pone en riesgo la ida de la menor de edad que es sometida a este procedimiento.
“Este tipo de técnicas además de riesgosas son más costosas porque incluyen un mayor tiempo de hospitalización de estas niñas e implica que haya una una falta de conocimiento respecto a otras técnicas como la aspiración manual o el propio aborto médico”.
¿En dónde se han realizado más interrupciones?
La Secretaría de Salud de Veracruz informó que el hospital en el que se han realizado más interrupciones del embarazo son los de Xalapa, el Centro de Alta Especialidad “Doctor Rafael Lucio” con 128 y el Hospital Civil “Doctor Luis F. Nachón” con 79 casos.
Le sigue el Hospital Regional de Río Blanco con 75, el Hospital General de Tramoya con 40, el Hospital General de Córdoba con 20 y el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz con 17 casos.
En menor medida aparece el Hospital Regional de Coatzacoalcos con 12, el General de Perote con 11 y el Hospital General de Tuxpan con 10 procedimientos de 2021 hasta abril de este año.
Pese a ello, Araceli González Saavedra, de la organización Equifonía, advirtió que no hay un incremento importante de estos procedimientos respecto a los años previos a la despenalización.
“No ha habido un incremento en los años previos a la despenalización y al quitar la temporalidad por esta causal una vez que se realizó la reforma, por eso es muy importante la información hacia la ciudadanía y también la profesionalización de los trabajadores porque las mujeres siguen sin saber que existe esta nueva posibilidad para interrumpir el embarazo y a ello se suma la desconfianza hacia las instituciones”.
