29 de Noviembre de 2024
 

Laboratorios de Sesver analizan larvas para evitar proliferación de dengue en Veracruz

 

 

Juan David Castilla /

Xalapa, Ver.-

Personal de los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver) dio a conocer que hay diversos laboratorios en la entidad para el análisis de larvas y así tener un control de enfermedades transmitidas por vector, como el dengue.
Los trabajadores del Departamento de Vectores colocaron un stand en bajos de Palacio de Gobierno, como parte de la Jornada de Atención Ciudadana, donde indicaron que uno de estos laboratorios se encuentra en la localidad Rinconada, municipio de Emiliano Zapata.
Mencionaron que además hay brigadas dedicadas a la fumigación que laboran todos los días. En Xalapa, hay dos: una en la colonia El Moral y otra en la Francisco Ferrer Guardia.
“Fumigación trabaja todos los días. Si hay personas con dengue, van al centro de salud y hacen su notificación como debe de ser, si pasan reporte a nuestro departamento de fumigación, es cómo se van atendiendo los casos”.


De forma anónima, los empleados de Sesver explicaron que llevan a cabo estudios sobre el ciclo biológico del mosco transmisor del dengue.
En el laboratorio se hacen también pruebas de insecticidas y los análisis para conocer el comportamiento de las especies.
“La captura se hace desde los centros de salud, por ejemplo, lo que son chagas en algunas localidades nos hacen llegar las tomas, de ahí se verifica si tienen parásitos o virus. Los animales nacen sanos, sin los parásitos. Es más fácil tomar muestras de lo que son las larvas”.
El personal de Vectores indicó que la forma más eficiente de combatir el dengue es eliminando los cacharros donde se encuentran las larvas.
También explicó que solo las hembras se alimentan de sangre, preferentemente humana, y que la ovipostura varía con un promedio de 150 huevecillos aproximadamente, cada vez que se llene de sangre.
En condiciones adecuadas de temperatura У humedad, los huevecillos eclosionan en dos o tres días. Posteriormente, la larva pasa por cuatro fases con un promedio de dos días cada uno, donde muda su exoesqueleto y solo se dedica a comer y a crecer.


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