Veracruz, Ver.- El Gobierno de la República reconoce la iniciativa de los veracruzanos de poner en marcha la Fuerza Civil, con lo cual dan un paso importante para contar con un cuerpo policíaco profesional y eficaz, dijo el comisionado Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido García, al asistir, en representación del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a la ceremonia de abanderamiento de esta nueva corporación.
Durante el acto, que estuvo a cargo del secretario de Marina-Armada de México, Vidal Francisco Soberón Sanz, y del gobernador Javier Duarte de Ochoa, destacó que se trata de un cuerpo policíaco que desde su diseño hasta su implementación está hecho para servir y proteger a la ciudadanía con profesionalismo y, sobre todo, con vocación de servicio.
Agregó que el Gobierno de la República entiende la magnitud de los retos que México enfrenta y fortalece las capacidades de las entidades en materia de seguridad; recuperar la confianza ciudadana donde se ha perdido y requiere de una actuación decidida, coordinada y ejemplar por parte de las autoridades de los tres órdenes de gobierno.
“La convocatoria es para todos, así nos lo exige la sociedad; porque contar con policías éticos y profesionales implica la participación corresponsable de municipios, estados y, por supuesto, del Gobierno de la República. Hoy, con la Fuerza Civil, Veracruz da un paso importante en esa dirección”.
Garantizar la seguridad, dijo, es una labor que no acepta esfuerzos aislados, ni permite divisiones; pues la sociedad exige a sus autoridades trabajar unidas para dar resultados en el marco del federalismo en el que todos los órdenes de gobierno deben asumir su responsabilidad.
“La Fuerza Civil de Veracruz se suma al esfuerzo para transformar a fondo a las policías de todo el país, del cual ninguna entidad federativa puede quedar ajena, pues, como lo ha señalado en reiteradas ocasiones el presidente Enrique Peña Nieto, el desarrollo policial es una prioridad nacional. Por ello, su instrucción es respaldar iniciativas como ésta, que atienden a la innegable necesidad de contar con elementos locales en los que la población pueda tener confianza absoluta”.
El desarrollo policial bajo una perspectiva integral que atiende los desafíos actuales, se desarrolla de acuerdo con cuatro principios fundamentales. “El primero: ser policía debe significar un honor y una oportunidad de crecimiento, para atraer y mantener en nuestras fuerzas de seguridad a mexicanos honestos y dispuestos a servir a su comunidad”.
Explicó que si se pide que arriesguen su vida para proteger a las familias, es justo que su compromiso se vea retribuido de manera digna, tanto por el gobierno como por la sociedad, con salarios justos, equipamiento suficiente y la posibilidad de desarrollar una carrera de la que puedan enorgullecerse ellos mismo y, sobre todo, sus familias. “En correspondencia, debemos exigir a quienes portan un uniforme que entiendan la responsabilidad de lo que significa”.
En segundo lugar, mencionó, se debe desarrollar una policía eficaz que requiere una preparación integral y continua, pues al tiempo que reciben un adiestramiento táctico operativo para proteger a los ciudadanos, es crucial que tengan un conocimiento completo de su rol dentro del nuevo esquema de Justicia Penal, así como de la importancia de respetar plenamente los derechos humanos y el debido proceso.
En tercer lugar, es indispensable dotar a las fuerzas del orden del equipamiento e instrumentos de operación suficiente para que puedan estar seguros de que cuentan con todo lo necesario para realizar cada una de las tareas, lo cual incluye tecnología de última generación que prioriza la inteligencia sobre el uso de la fuerza; además de instalaciones físicas y móviles para proteger a las comunidades de la entidad.
Puntualizó que, ante esta nueva visión de desarrollo policial, uno de los objetivos más importantes es garantizar elementos confiables, a través de un proceso de certificación riguroso y focalizado, el cual se desarrolla con base en los derechos y las obligaciones a las que cada elemento debe apegarse.
“Cuando la policía está de lado de la gente gana su confianza y promueve tanto la cultura de la legalidad, como la cultura de la denuncia, lo que nos permite como autoridades contar con mayor respaldo y mayor información para servir a la sociedad. De este modo, podemos sustituir inercias negativas por dinámicas que devuelvan la tranquilidad a nuestras calles”, concluyó.