
El Diablo, como conocen al colombiano que se ha realizado más de 10 modificaciones extremas, asegura que continuará con las mutilaciones en el cuerpo
Naldy Rodríguez
Xalapa, Ver.- Caim, mejor conocido en todo el mundo como El Diablo por las modificaciones extremas que se ha realizado en el cuerpo a lo largo de varias décadas, asegura que el placer viene después del dolor.
Lleva unas 10 modificaciones en su cuerpo y la mitad de la piel la tiene tatuada, aunque ya perdió la cuenta del número de grabaciones, también tiene una decenas de percings en la cara.
Entre las modificaciones que se ha realizado se encuentran cuatro “cuernos” en la frente, tiene las orejas, lengua y nariz mutiladas y recientemente se inyectó en los ojos un pigmento negro, el cual desconoce las consecuencias que le podría traer a largo plazo.
“Tú asumes el riesgo de todo, puede traer consecuencias como todo. La de los ojos todavía no hay la certeza de las consecuencias, porque dicen que hay una persona que ya perdió el 70 por ciento de la visibilidad, pero a largo plazo seguro que va a traer consecuencias”, admite.
A Caim, quien tiene una relación con la europea Amy –también con modificaciones en el cuerpo- le hace feliz cada una de las alteraciones que se practica en el cuerpo, pero respeta a quien no comparte sus gustos.
Sabe que cada modificación le causa dolor, el cual no le gusta sentir, pero dice estar convencido de que lastiman más otras emociones que el sufrimiento físico.
“Tú eres consciente que te va a doler, pero hay cosas que pueden doler más que el dolor físico como el rechazo de tus padres o algo así”, afirma al ser entrevistado en el estudio de tatuajes Hot-Rod, donde realizará algunos trabajos hasta el próximo 9 de junio.
Originario de Bogota, Colombia, Caim ha participado en películas y fue protagonista de una serie del canal de televisión de paga NatGeo, también ha sido protagonista de infinidad de textos periodísticos.
Los días que permanezca en Xalapa, dice que aprovechará el tiempo para conocer la ciudad y los municipios aledaños como Coatepec, Xico y Naolinco. Y se siente muy a gusto porque asegura que los habitantes son respetuosos y tolerantes.
“Xalapa me ha parecido mucho más bonito de lo que habíamos visto en internet y queremos visitar el Museo de Antropología, nos gusta mucho la cultura azteca y maya”, afirma el hombre de 44 años, quien se dedica al estilismo y los tatuajes.
Caim asegura que más adelante tiene planeado realizarse escarificaciones, que son grabados en la piel que no se dejan sanar para que se formen cicatrices queloides.
Tampoco descarta asentarse algún día en México, porque es un país con mucha apertura y tolerancia a todas las manifestaciones y expresiones.
“En otras partes del mundo las personas no son tan bonitas, incluso hemos pensado radicarnos en México… Es un país muy abierto de mente y tolerante, he tenido la oportunidad de viajar por casi toda Latinoamérica y hay países donde no son tan bonitas las personas”, agrega Caim, mientras termina de realizar un corte de cabello.