Veracruz, Ver.- Esta mañana, como parte de los eventos conmemorativos del Centenario de la Gesta Heroica de Veracruz del 21 de abril de 1914, la Secretaría de Marina-Armada de México en coordinación con el Gobierno del estado de Veracruz, llevó a cabo la Ceremonia de Inhumación de los restos del Comodoro Manuel Azueta Perillos, Teniente José Azueta Abad y Cadete José Virgilio Uribe Robles, héroes navales que junto con el pueblo veracruzano, en defensa de la Patria, unieron su heroísmo, para conservar la soberanía nacional.
En representación del Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de Marina, la ceremoniafue presidida por el Almirante Carlos Federico Quinto Guillén, Subsecretario de Marina, quien estuvo acompañado por el Doctor Javier Duarte de Ochoa, Gobernador del Estado de Veracruz, además de autoridades navales, militares y civiles, así como también destaca la presencia de familiares de los héroes navales.
El evento se desarrolló en el monumento “Conmemorativo de la Gesta Heroica de Veracruz de 1914” el cual fue rediseñado y reubicado en la Macroplaza del malecón del municipio de Veracruz, el cual representa los cuatro hechos históricos por los que la ciudad recibió el título de heroica, recordando con orgullo la valerosa resistencia del pueblo veracruzano y de los cadetes de la Escuela Naval ante la invasión estadounidense de 1914.
Durante el acto de inhumación de los héroes navales de 1914, las urnas fueron trasladadas al monumento, bajo custodia de cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar; asimismo se hicieron Honores Plenos al Comodoro Manuel Azueta, así como la lista de Héroes Navales, seguida de un toque de silencio y salva de honor; posteriormente se colocaron las restos en su respectivo nicho, se dio lectura a una síntesis biográfica de cada uno de ellos y se realizó una guardia de honor integrada por autoridades militares, navales y civiles.
Cabe destacar que la Gesta Heroica del Puerto de Veracruz de aquel 21 de abril de 1914 estuvo marcada por el heroísmo y lealtad de los Cadetes de la Escuela Naval y del pueblo veracruzano.
Ante este hecho histórico el Comodoro Manuel Azueta Perillos, organizó al personal y arengó a los cadetes con las frases ¡Viva, México!, ¡Viva México!, ¡Viva México!, ¡A las armas muchachos, la Patria está en peligro!, por lo que los cadetes se armaron para defender valientemente, no sólo a su Alma Mater, sino al pueblo y a la soberanía nacional.
Cabe destacar que en esa épica se perdieron valiosas vidas como la del Cadete Virgilio Uribe Robles, quien apostado en una de las ventanas de la Escuela Naval Militar, fue alcanzado por un proyectil en la cabeza, cuyas heridas le provocaron la muerte horas después. Su sangre fue la primera en derramarse en ese recinto naval.
A su vez, el Teniente de Artillería José Azueta Abad, hijo del Comodoro Azueta, se apostó en la esquina de las calles Landero y Coss y Esteban Morales, y desde ahí comenzó a repeler la ocupación con una ametralladora; recibió tres disparos (uno en cada pierna y otro en el codo derecho) que lo dejaron gravemente herido, perdiendo la vida el 10 de mayo de ese año.
En memoria estos hechos gloriosos, los cuales son motivo de admiración y respeto, hoy como hace cien años veracruzanos y marinos, rindieron un justo homenaje a los héroes navales que protegieron con honor y valentía el puerto de Veracruz.
Es importante destacar, que en este solemne acto, se contó con la gallarda presencia de hermanos de armas del Heroico Colegio Militar y del Colegio del Aire.