-Jorge Winckler debe irse por su cuenta propia: Llanes Gil
Por Rafael Meléndez Terán
A pesar de lo señalado por el gobernador Miguel Ángel Yunes, “el régimen yunista” se ha caracterizado por no solo no avanzar en materia jurídica, sino que tiene rezagos similares a los que se dieron en la administración duartista, comparó el abogado Juan José Llanes Gil.
Dijo que los rezagos “son todos, no resolvió, no quiso atender su rezago, simplemente no se le pegó la gana”, específicamente en patentes y en el orden laboral y administrativo, acusó.
Aseguró que prevalece el déficit de ilegalidad que dejó Duarte; es risible que, por ejemplo, de los laudos que deja sin cumplimentación Duarte, en este régimen se hayan cumplido en una mínima parte, “350 juicios es una barbaridad, es una cantidad tremenda”.
En cuanto a la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, recordó que Veracruz llegó tarde por la desidia del anterior gobernador, cuando en otras entidades de la Republica de inmediato empezaron a ponerlo en marcha.
“Veracruz llega tarde con un atraso a esta implementación que se resiente la falta de praxis, de aplicación gradual que lleva este cambio de paradigma y a eso hay que añadirle que este régimen puso por delante la persecución política, es decir no se impartió la justicia con un enfoque de legalidad, sino con un enfoque utilitarista”, explicó.
Aseveró que se espera que la próxima administración traiga la renovación de los cuadros y empiecen a ampliarse a la legalidad.
En cuanto a la posibilidad de remoción del fiscal general, Jorge Winckler Ortiz, reconoció que es sumamente complicado por un blindaje que dejó construido Javier Duarte y que Miguel Ángel Yunes está usando para su conveniencia.
Y es que recordó que el nuevo Congreso puede dar pie a un juicio, pero en la constitución de Veracruz esta acción tiene dos instancias, la primera en la Legislatura y la segunda en el Tribunal Superior de Justicia.
De acuerdo con Llanes Gil, la intención de Miguel Ángel era quedarse con la procuración y la administración de justicia, para desde ahí continuar detentado un tramo de poder importante.
De ahí que la salida de Winckler Ortiz no signifique un proceso sencillo, por lo que se esperaría que entre en razón, facilite la transición y se vaya por su cuenta propia.
Juan José Llanes señaló que el titular de la Fiscalía veracruzana perdió la batalla de la legitimidad, a partir de que decidió ofender el concepto de autonomía.
“Ni en los momentos en los que el gobernador designaba al procurador, éste estuvo tan subordinado como ahora que se supone que es autónomo, su actuación no satisfizo y por el contrario multiplicó agravios a sectores como desaparecidos”.
Señaló que tiene un grave problema de autoestima, dado que, a pesar de la nula aceptación de la sociedad, él siguió permitiendo que el Poder Ejecutivo lo tratara como lo ha hecho, “pero parece que le gusta que lo traten como mozo”.
De ahí que considerara que debe atender el procedimiento para su remoción, que, aunque es complicado, debe valorar que la batalla ante la sociedad está perdida.