A menos de un mes de que entren los nuevos consejeros del INE, se está poniendo tensa la situación con la adaptabilidad de la reforma pues con la renuncia del secretario general, debates sobre la viabilidad de la ley, así como dimes y diretes entre ejecutivo e INE, se establece que la permanencia de esta reforma pudiera estar en duda.
Es imprescindible mencionar que ya se están dando demandas estratégicas y preparando impugnaciones pues el destino final es la SCJN por lo que todo está llegando de manera interesante, además de que siempre es bueno analizar lo que depara a la democracia mexicana con la reforma electoral.
Hay que recordar que la democracia en México tuvo un largo camino para existir ya que nunca se ha logrado consolidar por completo, pues hasta 1976 con la entrada de José López Portillo y la participación de la primera reforma electoral de Jesús Reyes Heroles dieron el precedente de la participación partidista por lo que por fin existió oposición, además de la transición a la democracia en la década de los 90s, cuando hubo elecciones cuestionadas, investigaciones, así como correcciones referentes a resultados por lo que se crea el IFE en 1990, para que años después se les diera su autonomía para que entre 1997 y el 2000 se diera la alternancia en el poder en todos los niveles y en los poderes por lo que el IFE tendría su papel protagonista para llevar a cabo los ejercicios electorales del país.
Claro que la democracia no ha sido lo que es en otros países donde los ejercicios presumen de transparencia, pero en este caso siempre ha habido controversia sobre los mismos aunque con el IFE nos aportaron una forma de identificación a parte del Acta de Nacimiento, CURP, licencia de conducir o pasaporte y es el Credencial, aquella identificación más común y popular por lo que con ello nos damos cuenta.
Aquí hablamos de otra cuestión que es la reforma del 2014 para convertir al IFE a INE pero no solo el nombre, sino atribuciones donde ya se dio una mayor función y también auditoría, pero en este 2023 se dio otra reforma que de alguna manera reduce tanto presupuesto como autonomía del INE, que si lo profundizamos, se puede concluir que los cambios no están adecuados a la ley de manera congruente, además de que se hicieron recortes que no necesariamente es malo pero se hace de manera desproporcional para las actividades pues hay un factor que no se toma muy en cuenta: la seguridad.
La seguridad de datos personales es imprescindible pues millones de mexicanos dejan sus datos ante este sistema por lo que es necesario pensar en esto pues al dejar que otras entidades de gobierno opinen al respecto e intervengan en el padrón electoral se pierde imparcialidad además de que peligra el manejo de los datos personales.
Hubiera sido conveniente una reforma donde finalmente se diera lugar a un voto electrónico pues con un excelente sistema sería más fuerte una elección en cuanto a fraude pues las boletas siempre han sido manipuladas y vulneradas por lo que una votación electrónica podría poner fin a la incertidumbre de lo que pasa con el voto de crayola, a lo cual también puede ser la manera más eficaz de llevar elecciones, cosa que jamás han discutido.
Entre otras cosas simplemente los argumentos van quien está contra quien, pero no se habla tanto de las implicaciones jurídicas y del funcionamiento del INE, por lo que son cuestiones técnicas que debieron haber analizado, cosa que no se hizo por lo que puede haber problemas en cara a las próximas elecciones del 2024.
Se puede concluir que, a un mes de cambiar consejeros del INE, existe una gran tensión sobre los legisladores, ejecutivo y el INE, que por lo que se prevé solo las podrá resolver definitivamente el poder judicial, en el entendido de que ninguno de los poderes ha podido conciliar lo mejor será que la más alta autoridad pueda definir el futuro de la reforma de conformidad con la ley vigente y así de una vez resolver la controversia.
Es momento de reflexionar pues de alguna manera esto es tan importante para la democracia del país y desgraciadamente solo se denota la pelea por el poder de los votantes y desgraciadamente no es para velar por nuestros intereses sino para el beneficio que otorga el control de los votantes por lo que es necesario plantearnos que necesitamos para la democracia mexicana o ¿Qué opinas?
