Los colectivos de desaparecidos en Veracruz se manifestaron nuevamente en el centro de la capital del estado para exigir a las autoridades acciones inmediatas.
Se quejan de que no hay avances en la identificación de cuerpos y muchos menos tienen apoyos para que puedan ingresar a buscar a sus seres queridos en ranchos dónde se sospechan que hay fosas clandestinas.
Se trata de madres desesperadas que en el Día Internacional de las Víctimas de Desaparición Forzada salieron a las calles a gritar y emprender hechos que demanden a las autoridades a cumplir con su trabajo.
Qué triste es ver a padres de familia con el rostro desencajado por la desesperación de encontrar a sus hijos, vivos o muertos, lo que quieres es volverlos a tener en casa o en una tumba para irles a llorar y darles sepultura.
A pesar de que pasan los años, no se rinden, siguen buscándolos, siguen cavando fosas, siguen caminando, siguen marchando y exigiendo justicia por el crimen de haberle arrebatado a una madre su hijo o hija.
Para ellos, la esperanza no ha muerto, por el contrario la fe de encontrarlos los mantiene con vida, no les importa estar bajo el sol horas o sacando tierra de una fosa clandestina para encontrar un indicio que finalmente los ayude a encontrar a su sangre, a su esposo, hijo o hija.
De acuerdo a la Comisión Estatal de Búsqueda al mes registra 200 desaparecidos en Veracruz, y los motivos no son como en ocasiones pretenden hacer ver las autoridades al revictimizar a la víctima y acusarlas de estar involucrados con la delincuencia organizada, se trata de hombres, mujeres que salieron a la calle en busca de un trabajo y jamás regresaron, se convirtieron en una presa más del crimen organizado que se aprovecha de la necesidad de las personas y las engancha con una oferta laboral para después desaparecerlas.
Lamentablemente, a las mujeres les va peor en este tema, porque no tan sólo sufren las consecuencias de vivir en una sociedad donde la delincuencia organizada hace y deshace sin que pague las consecuencias, sino que también por su condición de género se enfrentan a psicópatas que cometen abusos en su contra y no conforme con ello, las desaparecen.
Esto ocasiona, que la cifra de desaparecidos aumente en la entidad veracruzana, de acuerdo al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Comisión Nacional de Búsqueda, en Veracruz hay 7 mil 444 casos de personas que desaparecieron sin que a la fecha se sepa sobre su destino o paradero.
De ellos, 2 mil 435 casos, ocurrieron en los últimos cinco años, es decir el 33 por ciento, siendo los municipios de mayor incidencia, Veracruz, Xalapa y Córdoba.
Pese a las quejas, la Fiscalía no presenta avance en las búsquedas, ni agiliza las identificaciones de los restos encontrados, esto nos pone a pensar que, vivimos en un país sin empatía por los que sufren, por las familias, por las madres que solo quieren recuperar a sus hijos o lo que queda de ellos.