Cuando el ciudadano elige a sus representantes, puede haber razones diversas para votarlos, ya sea por caer bien, el carisma, el castigo, desagrado o miedo al opositor, y muchos más, dejando por lo regular a los resultados, hechos y propuestas como las razones menos populares para votar a alguien, convirtiendo en las elecciones como un duelo de egos, algo que refiere a votar solo a la persona, y no los proyectos o propuestas.
Todo lo anterior es visto en las encuestas de los frentes, tanto del morenista como el panista, con sus respectivos partidos acompañantes, como el PRI y PRD, que parecen más partidos satélites que luchan por no perder desde el cargo hasta el registro; mientras que el PT y el Verde, son declarados satélites de Morena, dejando a MC como el único que por el momento va en solitario, cosa que no es tan descabellada, pues no se desgastarían en unirse a cualquier coalición, tomando en cuenta que pueden aspirar a ser la tercera fuerza en discordia para 2030 o 2036, por lo que tenemos algo bipolar casi al estilo USA.
Haciendo un análisis de lo que ha estado pasando, tenemos que el Frente Amplio por México tiene ya a su candidata, que es Xóchitl Gálvez, la mujer que hasta hace un par de meses no figuraba en el panorama, pero al enfrentarse con el presidente de México, de alguna manera tuvo todo el reflector necesario para determinar que sería una figura mediática, algo ideal para enfrentarse al estilo de confrontación del presidente, pero no necesariamente la más calificada para ser la candidata de la oposición, pues aquí se está denotando la guerra de los egos y las personalidades, algo que tristemente contará al 100% en las elecciones del próximo año.
Por parte de la 4T se está dando la riña esperada, por lo que cualquier cosa puede pasar y más si el presidente es la imagen del partido, que por el momento garantizaría la victoria para 2024, cosa que es necesaria si AMLO quiere dejar un legado o la simulación del mismo con el siguiente sexenio, además de convertirse en el líder moral del partido.
En el caso de la oposición pasaron cosas interesantes, pues con Beatriz Paredes del PRI, y Xóchitl Gálvez del PAN, ya se daba paso a una encuesta y la segura candidatura de una mujer por parte del Frente Amplio, cosa que se consolidó de manera polémica pues el líder del PRI Alejandro Moreno bajó a su candidata Beatriz Paredes, cosa que de alguna manera afecta a Gálvez en vista de que asemeja a que el proceso fue por imposición, distando totalmente de lo que es un ejercicio ciudadano.
Mientras que la oposición no termina de encajar, en la 4T las cosas no están mejor precisamente, sino que la división entre las facciones es interesante pues derivando al candidato se verán las lealtades para un hipotético gobierno morenista con el sucesor de presidente López Obrador, tomando en cuenta que los proyectos de Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López son hasta el momento totalmente diferentes y sería muy complicado que el que gane los incluya en un próximo gobierno.
El ciudadano mexicano tristemente no tiene muchas opciones pues solo están dos bloques que puede no sean del agrado para el electorado, por lo que debemos tomar en cuenta lo que nos deja la política mexicana porque no importan los bloques y los colores, sino los principios y convicciones.
Algunas curiosidades que podemos rescatar es que a como está la tendencia, se puede prever que el próximo presidente será una mujer, cosa que es significativa pues en 2024 se cumplirán 200 años desde el primer presidente que tuvo México: Guadalupe Victoria, por lo que indica de manera simbólica como ha ido pasando la historia de 200 años como una República, con la interrupción de 1864-1867 de la ocupación francesa.
Otro dato que debemos tomar en cuenta es la elección presidencial de EE.UU. en noviembre de 2024, después de la mexicana, algo que influye mucho pues al ser vecinos y socios entre sí, de alguna manera influye mucho.
En conclusión, se puede ver que estos procesos una vez más pueden romper récord en importancia histórica, pues en la historia contemporánea de la democracia mexicana, como la del 2000 y 2018, por el cambio de régimen y la cantidad del electorado, cosa que será superada la del próximo año, pues llegamos nuevamente a un sistema bipartidista en la práctica.
Es momento de reflexionar porque para el próximo año hay elecciones y debemos ser conscientes como ciudadanos lo que vamos a votar, independientemente del color, se tiene que escuchar cada propuesta o percatarnos de la ausencia de ellas, pues es justo que en estos tiempos actuales, nosotros seamos los críticos de los políticos ejerciendo poder con un voto objetivo, fuera de los personajes que intentan vender muchos, o ¿Qué opinas?
