El debate es definido como la discusión y contraste de ideas, siendo en este caso las propuestas que se implementarían a nivel nacional, siendo este último debate algo decepcionante y patético, ya que de los 3 debates presidenciales de esta elección, ninguno logró nada, siendo mínimamente mejor el segundo debate, pues permitía mayor confrontación entre los candidatos, pero al parecer el INE, con toda la historia que tiene en estos últimos 30 años haciendo debates, no lograría hacer uno decente en esta ocasión, que a opinión personal serían los debates presidenciales del 2024, los peores desde que se tiene registro, pues al parecer el INE ha cedido más a los planteamientos y condiciones de los partidos que de la ciudadanía, siendo esto una obra de la partidocracia, pues se nota como es un debate del que no se espera nada, convirtiéndolo en una patética pérdida de tiempo, pues no hubo contrastes a las propuestas, fueron los ataques constantes, lo que nos deja con cosas ya sabidas y repetidas en campaña, pero sin la información concreta de propuestas que pueden definir el futuro de México de toda la década.
En todos los debates, y en especial este último, debía ser la remontada de Xóchitl Gálvez, donde convenciera al electorado que ella es la única que podría ganarle a Claudia Sheinbaum, dejando a Jorge Álvarez Máynez como un tercero que no es competencia, algo que desafortunadamente para ella no pasó, pues al no ser una buena comunicadora, era lógico que el electorado no tomaría enserio todo lo dicho por la candidata, puesto que la imagen que tiene el ciudadano en general sobre ella no es positiva, por lo que en el debate, se vio más incómoda y menos enfocada, como sí lo estuvo en el segundo debate, por lo cual se considera que esta última participación de la candidata fue una oportunidad perdida para remontar y golpear a la campaña de Sheinbaum, especialmente en el tema más débil del gobierno que es la seguridad.
En el caso de Claudia Sheinbaum, a pesar de todo lo que ha estado pasando últimamente y los escándalos que pueden afectarla, además de la necesidad de defender su gestión de la CDMX, la gestión de López Obrador y a su partido, logró evadir todos los reclamos y confrontaciones de Xóchitl Gálvez. Todo esto se explica en punto de que Claudia no respondió nada, y repitió la consigna morenista que ha tenido López Obrador, cosa que como estrategia es aceptable y a la vez mediocre, pues es aceptable porque se logra evitar confrontaciones y responder a los señalamientos, y es mediocre porque solo repitió la consigna de ataques que se han hecho los últimos 6 años, sin propuestas para temas importantes como seguridad y migración.
El caso más interesante es el de Jorge Álvarez Máynez, pues al no tener nada que perder, simplemente dio todas las propuestas que haría en un gobierno encabezado por MC, por lo que en términos técnicos sería el candidato con mejor desempeño, pero al ser conocido como el reemplazo de Samuel García, y desconocido para todo lo demás, simplemente se le ve como un tercero en discordia, pero que en realidad sería como el restador de votos, tanto para Claudia Sheinbaum, pero en especial para Xóchitl Gálvez, pues ahora viene una narrativa post-electoral y es la disputa por el puesto de oposición política en México, porque ahora la aspiración de MC es en convertirse en la oposición legítima a nivel nacional, lo que le daría la meta del 2030 o 2036, siendo esta la razón para verse más incisivo y crítico con las candidatas, especialmente contra la candidata del PRI-PAN-PRD, algo que pudiera abrir teorías de alianza entre MORENA y MC, pero la gran realidad es que esto no podía ser de otra manera, pues desde que el PRI y el PAN quitaron a Samuel García como candidato a través de la crisis institucional de Nuevo León, Movimiento Ciudadano descartaría cualquier acuerdo con la coalición que tiró a candidato presidencial original.
Con esto, simplemente se puede ver que los debates solo fueron mera rutina, donde un pésimo formato haría que el debate se viera irrelevante y gris, por lo que no cambiará en nada las preferencias del electorado o cuando menos no habrá cambios significativos, culminando así una elección ciertamente polarizada pero patética para el electorado.
A unos días de elegir a la persona que se sentará en la silla del águila por otros 6 años, el ciudadano mexicano no tiene expectativas de las elecciones, ni de los candidatos, lo que se considera que estas son las peores elecciones en los últimos 30 años, en vista de que no se propuso nada, sino que se atacó al contrario para ver quien es peor que otro, es decir, esta elección es la clara evidencia de que solo se elije al menos peor, lo que hace esto decepcionante, pues desde 1994 había expectativas sobre algo, pero ahora no hay nada, solo implica el repudio entre unos y otros, pero que todo siga igual, por lo cual significa que la partidocracia gana y el ciudadano mexicano pierde, o ¿Qué opinas?