7 de Octubre de 2024
 

FALSOS ACUERDOS / Por Osbaldo Ramos Vázquez

 

 

El hombre de ciencia tiene como obligación intelectual denunciar y refutar las pseudociencias incluyendo a los que la promueven. En nuestros días, abundan los autoproclamados gurús, docentes y "líderes de transformación" que utilizan conceptos de dudosa procedencia para vender sus servicios y ganar popularidad. Un ejemplo de ello es el uso distorsionado de "LOS CUATRO ACUERDOS" de Don Miguel Ruiz, un libro de sabiduría tolteca que ha sido malinterpretado y utilizado para promover ideas simplistas y hasta dañinas. Es lamentable que algunos individuos sin formación ni ética profesional se aprovechen de la filosofía tolteca para lucrarse y captar seguidores. Usando frases tan tontas como “El éxito se funda en metas; todo lo demás son palabras”. Estos charlatanes suelen presentar una versión superficial y tergiversada de "Los Cuatro Acuerdos", utilizándolos como excusas para: evitar la responsabilidad personal, manipular a los demás y promover la pasividad. “Los Cuatro Acuerdos” proponen principios para una vida más plena y libre de sufrimiento. Sin embargo, es posible analizarlos críticamente y refutarlos utilizando lógica simbólica. Una vez expuesta la refutación, esperamos que ese charlatán abandone, el aula y todos esos libros decadentes y superficiales que presuponen enseñar Formación Humana y Psicología.

Acuerdo 1: “SER IMPECABLE CON TU PALABRA”
Premisa 1: Las palabras tienen poder para crear o destruir (P)
Premisa 2: No siempre tenemos control sobre el significado que otros dan a nuestras palabras (¬P)
Conclusión: Ser impecable con tu palabra no siempre es posible (¬P ∧ ¬Q)
Explicación:

  • P: Representa la afirmación "Las palabras tienen poder para crear o destruir".
  • ¬P: Simboliza la negación de P, es decir, "No siempre tenemos control sobre el significado que otros dan a nuestras palabras".
  • Q: Representa la afirmación "Ser impecable con tu palabra es posible".
  • ¬Q: Simboliza la negación de Q, es decir, "Ser impecable con tu palabra no siempre es posible".

La conjunción (∧) combina las dos premisas, indicando que ambas son verdaderas para que la conclusión sea válida. La conclusión establece que, dado que no siempre podemos controlar la interpretación de nuestras palabras, ser impecables con ellas no siempre es posible.

Acuerdo 2: “NO TOMAR NADA COMO PERSONAL”
Premisa 1: Las acciones y palabras de los demás son reflejo de ellos mismos, no de nosotros (P)
Premisa 2: Es natural interpretar las acciones y palabras de los demás como si estuvieran dirigidas a nosotros (¬P)
Conclusión: No tomar nada como personal no siempre es posible (¬P ∧ ¬Q)
Explicación:

Siguiendo la misma estructura lógica del primer acuerdo, la conclusión aquí es que, si bien es cierto que las acciones y palabras de los demás no deberían tomarse como algo personal, nuestra tendencia natural a interpretarlas de esa manera dificulta seguir este acuerdo de manera absoluta.

Acuerdo 3: “NO HACER SUPOSICIONES”
Premisa 1: Hacer suposiciones lleva a malentendidos y conflictos (P)
Premisa 2: Es inevitable hacer suposiciones en la comunicación humana (¬P)
Conclusión: No hacer suposiciones no siempre es posible (¬P ∧ ¬Q)
Explicación:

Nuevamente, la lógica simbólica nos lleva a una conclusión similar: si bien es cierto que hacer suposiciones puede generar problemas, evitarlas por completo en la interacción social es prácticamente imposible.

Acuerdo 4: “SIEMPRE HACER LO MEJOR”
Premisa 1: "Lo mejor" es subjetivo y depende de las circunstancias (P)
Premisa 2: No siempre sabemos cuál es "lo mejor" en cada situación (¬P)
Conclusión: Hacer siempre lo mejor no siempre es posible (¬P ∧ ¬Q)
Explicación:

El último acuerdo también se presta a un análisis crítico similar. Si bien es loable esforzarse por actuar de la mejor manera posible, definir qué significa "lo mejor" en cada caso puede ser complejo y depender de diversos factores, lo que hace que este acuerdo sea un ideal difícil de alcanzar en la práctica. Don Miguel Ruiz tiene discípulos, y uno de ellos refleja toda esa basura intelectual cuando usa palabras como: cargarse de energía, ser positivo, batallas, fantasmas, demonios, monstruos, pero que lamentable tener a un charlatán frente al grupo que impone acuerdos y no se abre a la posibilidad de confrontarlos, sino que se exalta y su mirada refleja un miedo a ser ridiculizado.