25 de Febrero de 2025
 

ELECCIONES EN ALEMANIA 2025: ENTRE EL CAMBIO Y LA INCERTIDUMBRE / POR JORGE LUIS BORBOA

 

 

 

El pasado domingo 23 de febrero del 2025, se llevaron a cabo las elecciones generales de Alemania, resolviendo así la crisis política que había impregnado al país europeo desde el año pasado, dejando solo al Canciller Olaf Scholz, con apenas 3 años de gobierno, lo que provocó una derrota histórica de su partido, logrando la derecha imponerse una vez más con el poder y que tendrá varios retos para mantener su posición en el viejo continente.

Para comprender el panorama político alemán, es necesario remontarnos a los antecedentes, ya que en noviembre del 2024 hubieron desacuerdos en el gobierno de Scholz, pues el Partido Democrático Libre (FDP) salió del gobierno al tener conflictos por la política económica y social que estaba teniendo el Partido Socialdemócrata (SPD) y el Partido de Los Verdes, quienes querían aumentar el gasto público y endeudamiento para financiar políticas sociales, cosa que desagradó al FDP, pero el punto de inflexión fue la destitución del Ministro de Finanzas Christian Lindner, provocando la dimisión de los demás ministros pertenecientes al FDP. Con ello se presionó al Canciller Scholz para que convocara una moción de confianza y en caso de perderla habría elecciones para el 23 de febrero del 2025, cosa que sucedió el 16 de diciembre del 2024, perdiendo con un 53% que estaba en contra de su gobierno, pues con el escándalo del FDP y la debilidad del gobierno al perder un partido de su coalición, hizo que los alemanes volvieran a la derecha tan solo a 3 años del gobierno izquierdista del SPD, pues la economía alemana sufrió un revés significativo pues con la guerra de Rusia y Ucrania y las políticas económicas y migratorias de Scholz, fueron suficiente para replantear el liderazgo del país.

En estas elecciones fue muy visible el ascenso de un partido político que hasta hace poco tenía poca fuerza, pero que con el hartazgo hacia el SPD y la decepción de la Coalición Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU) y la Unión Social Cristiana de Baviera (CSU), hicieron que el partido de derecha Alternativa para Alemania (AfD) de tendencia nacionalista, economía liberal y conservadora en lo cultural, se disparara en las encuestas, cosa que preocupó a los sectores centristas y de izquierda, por lo cual después de una fuerte campaña, los alemanes decidieron regresar a la centroderecha tradicional.

Los resultados fueron contundentes, pues la Unión CDU/CSU (Partido de Ángela Merkel) obtuvo el 28.5% de los votos que se traduce a un aproximado de 208 escaños, dejando en segundo lugar a la AfD con el 20.8% (151 escaños), y relegando a un tercer puesto al SPD (Partido de Olaf Scholz) con un 16.4% de los votos y un estimado de 121 escaños, quedando Los Verdes con 11.6% (85 escaños), y el Partido de Izquierda Linke con 8.8% (64 escaños). Lo anterior implica una derrota histórica para izquierda, en especial para el SPD, haciendo que el líder del CDU/CSU Friedrich Merz pueda hacer gobierno.

No obstante, la Unión CDU/CSU ha dicho que no tiene intención de hacer alianza con la AfD, por considerarla de extrema derecha, cosa que le complicaría el panorama a Merz, ya que los demás partidos a excepción del FDP, son de izquierda, provocando cierta incertidumbre, puesto que la simple victoria de Friederich Merz ya es una complicación para una coalición multipartidista, porque el líder actual de la CDU/CSU tiene políticas más radicales que desagradan al SPD y a Los Verdes, aunado a la rivalidad política que tiene con Ángela Merkel, por lo cual habrá que esperar si será posible formar un nuevo gobierno en estas condiciones, aunque lo más lógico y fácil es que la Unión CDU/CSU forme gobierno conjunto con la AfD.

Con esto se concluye que Alemania llegó muy dividido a esta elección ya que se tenía hasta hace poco un sistema político de dos coaliciones políticas encabezas por la CDU/CSU como la centro derecha y el SPD como la centro izquierda, pero que con la llegada de la AfD, ahora el escenario se ve cada vez más complejo, algo parecido a Francia con la izquierda radical de Jean-Luc Mélenchon, el centro de Emmanuel Macron y la derecha radical de Marine Le Pen; o en España, con la izquierda radical de Pedro Sánchez, la derecha centrista de Alberto Núñez Feijoó, y la derecha radical de Santiago Abascal.

Es momento de reflexionar ya que en Europa están pasado muchos cambios que afectarán a la geopolítica global, pues con las negociaciones entre Rusia y USA sobre Ucrania, la crisis en Europa, así como la reconfiguración de liderazgos, nos hace planearnos la duda sobre si a México le pasará un escenario así en algún futuro o ¿Qué opinas?



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