Piedra Imán
Manuel Zepeda Ramos
Cebrián
PRISA. Aunque parecería que se tratara de algún deseo de que las cosas fluyeran más y más rápido en este México nuestro, se trata de otra cosa.
Son las siglas de una empresa de trascendencia universal, española, que ha captado la vanguardia del conocimiento humano en el mundo contemporáneo. Sin duda es líder en creación de contenidos culturales, educativos, de información y entretenimiento en los mercados de habla española y portuguesa, así como su distribución necesaria y oportuna. Está presente en 22 países y llega actualmente a más de 52 millones de usuarios a través de sus marcas. Santillana, el periódico El País, Alfaguara —recién vendida—, PRISA noticias, PRISA radio y PRISA TV son marcas que son o han sido de PRISA. Todos los días en el mundo de habla latina, las páginas web de esta empresa española ponen en contacto a más de 32 millones de habitantes del Planeta.
El presidente del Consejo de Administración es don Juan Luis Cebrián Echarri. Por cierto, uno de los varios vocales de PRISA y miembro además del Comité de Gobierno Corporativo es Ernesto Zedillo Ponce de León, expresidente de México.
¿Quién es Juan Luis Cebrián Echarri?
Es un madrileño de 70 años, periodista y escritor, miembro desde 1997 de la Real Academia Española. Periodista fundamental de la España moderna, se graduó en la Escuela Oficial de periodismo de España a los 19 años, convirtiéndose en el periodista titulado más joven de España.
Cebrián dirigió el periódico más significativo hoy día en la madre Patria: El País, durante 12 años, justamente en su etapa de mayor posicionamiento, convirtiéndolo en el periódico en lengua española más importante del planeta con presencia cotidiana a través de internet en España y América latina en el orden de los 30 millones de lectores.
Juan Luis Cebrián, al igual que Fernando Savater, Baltasar Garzón y Edgar Morin, recibió el Doctorado Honoris causa por la Universidad Veracruzana, destacándose enormemente su presencia en México y, particularmente en nuestra casa de estudios. Hasta Xalapa llegaron los representantes de Santillana y Alfaguara a la entrega de este doctorado a su Presidente.
Cebrián está ahora en nuestro país.
Hace unas horas, concedió una entrevista para la televisión nacional a través de Leo Zuckermann.
No tiene desperdicio.
Habló de México, de España, de Europa y de la prensa.
Su opinión respecto a nuestro país es muy generosa. Piensa que las reformas alcanzadas colocan a México en una plataforma de vanguardia en el concierto internacional; dice que nuestra posición en América Latina está en muy buen nivel, superior al resto de los países que integran el nuevo continente. Pero también dijo que, como en el resto del mundo, las redes sociales han creado con la opinión de todos al alcance de todos, una democracia directa creciente que ya se ha convertido en antagónica de la democracia representativa, aquella a la que quieren acceder la inmensa mayoría de las naciones emergentes que piensan en un futuro mediato de manera optimista.
Su opinión de España fue realmente significativa para entender su momento actual, viniendo de un personaje fundamental del periodismo español. Dijo que la presencia de la monarquía en la transición no solo fue importante sino decidida. El Rey Juan Carlos jugó un papel de gran significado para la consolidación del pacto democrático. Que el crecimiento de aquella nación después de la Moncloa ha sido el más importante de España con el PSOE de Felipe González al frente del gobierno; que el desastre inmobiliario puso al pueblo español en una situación difícil que habrá de salir de ella. Cree que hace falta una modificación seria a la constitución española para seguir avanzando y allí, el Rey Felipe será muy importante. Ve a jóvenes líderes que pueden convertirse en hombres importantes para la España que viene.
También habló de Europa. El asunto, dice Cebrián, está entre Francia y Alemania para componer el rumbo del viejo mundo. La fortaleza de la canciller Merkel y la decisión de Francia para hacer cambios importantes en su estructura, habrán de marcar el derrotero europeo con el tiempo.
Del periodismo dijo que las nuevas tecnologías y las redes sociales pudieran jugarle una mala pasada. Lo inmediato de las redes y la facilidad del acceso las 24 horas del día han disminuido a la acción informativa. La tarea aquella de que te cuento lo que otro tiene para que te enteres, elimina al intermediario que es el periodista. Sin embargo, siempre será necesario el análisis certero, sereno, consensado del acontecer de la vida para formar criterio. El periodismo de opinión habrá de prevalecer como una necesidad del desenvolvimiento humano.
Interesante esta lección de observancia de la vida cotidiana del Planeta que Cebrián ofreció a la televisión mexicana.
Yo leo un punto común.
La necesidad de que los pueblos avancen en su desarrollo de la mano de reformas estructurales oportunas que se vuelven definitorias. Lo ve Cebrián con una gran serenidad.
México va por buen camino.
Es hora de empezar a revisar las reformas judiciales en México.
Cebrián visionario.