Entrevoces
Odila Romero Hernández
Esta última semana del año sería oportuno reflexionar lo realizado durante el 2014 en el ámbito personal, familiar, laboral o profesional, sin embargo un espacio periodístico está encauzado generalmente a valorar o dar cuenta de los hechos sociales, aunque en ocasiones las penurias individuales afloran inevitablemente para el gozo o martirio del amable lector.
Veracruz como entidad federativa -con una dinámica política, social y económica propia- tiene suficiente material de análisis con lo acontecido en el mes de diciembre. Hay dos hechos definitivos que seguirán ocupando espacios noticiosos a corto, mediano y largo plazo:
Uno de ellos fue la aprobación de la reforma Político Electoral enviada por el gobernador Javier Duarte de Ochoa al Congreso Local.
En tan sólo cuatro horas (18 de diciembre 2014) los diputados de la LXIII Legislatura decidieron, con 45 votos a favor y 5 en contra, que en el 2016 se realicen elecciones para que Veracruz tenga gobernador y diputados locales por un periodo único de dos años. Con estas modificaciones a la Constitución Política del Estado, el siguiente proceso electoral estatal coincidirá con las elecciones federales del 2018.
Días antes, el 15 de diciembre, la misma Legislatura recibió otra iniciativa del Ejecutivo para eliminar el impuesto estatal sobre Tenencia o Uso de Vehículos, una promesa que como lo recordó el mismo mandatario en conferencia de prensa, la había hecho desde su campaña electoral en 2010. Ahora, mencionó, existen las condiciones (económicas) para cumplir con su palabra.
“No más pago de tenencia en el estado de Veracruz. De ser aprobada esta medida entrará en vigor el primero de enero de 2015 y significa la respuesta de mi gobierno a una justa demanda de los ciudadanos”, comentó el mandatario.
Resultarían beneficiados de manera directa casi dos millones de veracruzanos propietarios de vehículos y más de 60 mil empresas veracruzanas.
En fin, estas son dos hechos (la gubernatura de dos años y la propuesta de eliminar la tenencia vehicular) que motivarán que voces de todos los sectores productivos, sociales y políticos se manifiesten y pronuncien respecto a sus repercusiones en la vida de los veracruzanos.
Las decembrinas son fechas especiales para la reflexión individual de lo hecho y por hacer, quizá también de lo que dejamos en el camino, sin embargo, no debe olvidarse que el acontecer político-social también repercute en el desarrollo personal y familiar. Las decisiones individuales y de los que ocupan puestos ejecutivos de gobierno o como representantes populares, definitivamente se conjuntarán para lo que nos depare el 2015. Ojalá sea mejor para todos.