La bestialidad del ayuntamiento
Brenda Caballero
Números Rojos
Realmente no recuerdo la fecha, pero las palabras de ese funcionario municipal aún retumban en mi cabeza. Tampoco recuerdo su nombre porque me acababa de subir al taxi y la entrevista ya había iniciado. Pero lo que sí recuerdo es que decía que las carretas tiradas por caballos eran parte del folclor de la ciudad; es decir que las carretas que recogen basura en Xalapa son parte del paisaje “colonial” y que por eso no podían sustituirse por otro vehículo de motor. ¡Ah chingao! ¿Se referirá a que las vemos nomás en las colonias populares?
Vaya declaración que hablando de animales no se puede decir de otra forma… ¡Qué bestia!
Y es que en la capital del estado se dice que existen más de 200 carretoneros que van por algunas calles de la ciudad recogiendo basura, los cuales recurren a un equino como motor de su vehículo.
Generalmente son jóvenes los conductores de las carretas, los cuales van plácidamente sentados guiando al animal y sólo bajan cuando los ciudadanos sacan su basura para dárselas. De inmediato retoman el camino arriando al caballo, mula o burro golpeándolo en ocasiones con una vara o una cuerda para que acelere el paso, pero si van en avenida, entonces sí son varios latigazos para apresurar al animal porque paralizan el tráfico.
¡Aaah! pero para acabarla de amolar, aparte del peso de la carreta, el de la basura, el caballo tiene que trotar más rápido pues los coches lo rebasan no importando que hasta se resbale en el pavimento, pues el fierro de sus herraduras no combina con el concreto.
¡Y los jovenzuelos arriba! Bien podrían bajarse para acelerar el paso, pero no, parece que se trata de chingar al equino, de humillarlo, lastimarlo, denigrarlo, como si ése fuera su fin en esta vida.
Desde luego que no les importa que el animal esté cansado, tenga hambre o sed; incluso se puede ver el nivel de explotación en su cuerpo desnutrido, su pelaje sin brillo o las marcas y peladas en su piel.
Pero ante toda esta explotación animal ¿Qué hace la autoridad al respecto?
Nada, nada y nada. Y bueno, esto no es raro, ya que al alcalde sólo lo vemos tomándose fotos o dando banderazos, olvidándose de que entre sus muchas actividades tiene a su cargo la protección de los seres vivos, entre ellos los animales, así como su trato digno y responsable, como lo marca el Reglamento Municipal de Bienestar y Protección a los Animales, que fue aprobado en el trienio del ayuntamiento anterior.
Bueno, tal vez no quiera retomar nada de la anterior alcaldesa, pero ésta era una buena acción, no importa si le cae bien o no… el chiste es la protección a los animales.
Pero le decía que a pesar de que muchas protectoras de animales y sociedad en general han levantado la voz y protestado ante el Ayuntamiento de Xalapa a cargo de Américo Zúñiga Martínez, éste ha hecho caso omiso de las demandas, ha cerrado sus oídos y sigue siendo cómplice de la violación al reglamento al permitir que los carretoneros usen equinos para jalar la carreta y recoger los desechos de una parte de la ciudadanía xalapeña.
Imagino que el ayuntamiento no hace nada porque los carretoneros lo apoyan en la labor de recoger los desechos sólidos, función que debería hacer el Ayuntamiento de Xalapa y por el que cobra un derecho de servicios de recolección, transporte y disposición final de desechos sólidos (cantidad que por cierto a veces iguala al impuesto predial)
Y aclaro que no me opongo a los carretoneros, al contrario, son una fuente de empleo, pero por favor, no usen animales, para eso está la propuesta de las motos, opción que dicen ya le han propuesto al alcalde Américo, sin embargo parece que no le gustan los animales, pues no los protege.
Y como dicen que en esta vida todo es karma, sólo espero que los funcionarios municipales y su alcalde no reencarnen en algún equino porque mulas ¡ya son!
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