24 de Noviembre de 2024
 

AL PIE DE LA LETRA

Raymundo Jiménez

 

 

* LA MISMA PODREDUMBRE

 

La semana pasada, cuando los reporteros le preguntaron si haría cambios en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) ante el disparo de los índices criminales en el estado, el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares respondió que “yo no acostumbro mover funcionarios a los que quieren matar a periodicazos.”

 

Yunes defendió apasionadamente al titular de la SSP, Jaime Téllez Marié, de quien dijo que “trabaja 20 o 22 horas al día”, lo que a estas alturas debe tener extenuado a su colaborador por su avanzada edad y permanente estrés.

 

“Es muy fácil desde la comodidad de una silla o de una grabadora pedir la renuncia de una persona sin saber lo que hace”, recriminó el mandatario panista, lo que hizo rememorar la forma en que también solía defender el exgobernador Javier Duarte a su cuestionado jefe policiaco. “Primero me voy yo, que (Arturo) Bermúdez”, repetía el exmandatario veracruzano actualmente preso en Guatemala sobre el titular de la SPP, ahora recluido en Pacho Viejo.

 

Y es que Téllez Marie para Yunes es igual de inamovible que Bermúdez lo fue para Duarte por su doble función: no sólo aparentan combatir a la delincuencia sino que además usan el aparato policiaco para operar electoralmente, lo mismo para intimidar  a sus contrincantes que en la contención de votantes movilizados por sus adversarios, según denunciaron en la pasada elección municipal candidatos y líderes del PRI y de MORENA.      

 

El propio Yunes Linares y su hijo Fernando Yunes Márquez lo vivieron en carne propia en la sucesión estatal de 2016, en la que el senador del PAN fue detenido en plena jornada electoral por la policía de Bermúdez en Coatzacoalcos, en cuyo vehículo transportaba maletas que se negó a abrir y a entregárselas porque presuntamente contenían fuertes cantidades de dinero en efectivo que debía hacer llegar ese día de la elección a los operadores panistas del sur de Veracruz, zona que le encomendaron atender en la campaña electoral de su padre.

Por eso es que ha causado revuelo la fotografía publicada este martes por el diario digital Versiones.com.mx, en la que aparece Fernando Yunes en un encuentro con simpatizantes de la alianza PAN-PRD en Cosoleacaque, entre los cuales destaca, en una mesa de primera fila, Hernán Martínez Zavala, el famoso “Comandante H”, el capo mayor de Los Zetas en el sur del estado y parte del sureste mexicano, el cual fue capturado la semana antepasada en Tabasco por la Policía Federal al atribuírsele la presunta autoría intelectual de la ejecución de una pareja y de sus cuatro hijos, menores de edad, en Coatzacoalcos.

Según se observa en la imagen, no se trataba de un mitin masivo en el que el delincuente pudo pasar inadvertido como un asistente más, sino fue una comida que habría sido convocada a través de Félix López Mora, un compadre de Martínez Zavala que hasta hace poco se desempeñaba como delegado de Tránsito en Cosoleacaque y que coincidentemente fue concentrado de inmediato en Xalapa tras la detención del “Comandante H”.

¿Hasta dónde y de qué manera este jefe de Los Zetas participó en las campañas de la alianza PAN-PRD en 2016 y en la elección municipal del pasado 4 de junio? Eso lo tendría que investigar principalmente la PGR, pues aparte de que le corresponde perseguir delitos del fuero federal, la Fiscalía General del Estado enfrentaría un conflicto de interés por estar involucrado el hijo del gobernador, quien ayer mismo, a través de un escueto comunicado, confirmó que, en efecto, el sábado 13 de agosto del año pasado fue invitado a una comida en la ciudad de Cosoleacaque, en la que “me invitaron a hacer uso de la palabra” pero a la que él no convocó “ni a ninguno de los asistentes”, por lo que “a la mayoría de ellos no los conocía”.

Sin embargo, este caso toma resonancia porque casualmente la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral acaba de dictaminar que 25  ediles electos de la alianza PAN-PRD, entre ellos Fernando Yunes, sobrepasaron el límite del tope de gasto de campaña permitido legalmente. Todos, pues, estarían obligados a declarar de dónde y cómo obtuvieron dicho financiamiento extraordinario.

¿Ahora se entiende por qué Téllez Marie es inamovible, pese a que en su campaña Yunes prometió nombrar en la SSP a un experto, “a un militar de alto rango”, y hasta se aventuró a “garantizar” que en los primeros seis meses de su administración “Veracruz vivirá seguro, la gente vivirá tranquila” porque afirmó que “sé cómo hacerlo”?

Desafortunadamente para Yunes, la percepción del grueso de los veracruzanos –reforzada por los indicadores negativos del Sistema Nacional de Seguridad– es que en esta materia, en la que él presumía tener sobrada experiencia, ahora estamos peor que con los exgobernadores Fidel Herrera Beltrán y Javier Duarte de Ochoa.



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