TRAJE TÍPICO DE MARTÍNEZ DE LA TORRE, VER.
Por: César David Español Pasos, Salvador Cruz y Adolfo Orea Vite
Estimados lectores, para nadie es un secreto que hablar de un lugar es hacer hincapié en su cultura, su comida, su flora, su fauna, sus riquezas, sus atributos, gustos y costumbres, entre muchas otras cosas y en esta ocasión su gustada sección Enfoque Cultural, se centra en nuestro bello municipio y en una de las particularidades que lo hacen único, hablamos de su vestimenta y no precisamente aquella que se utiliza en el día a día en la actualidad sino más bien en su traje típico y es que el traje típico o traje tradicional (también traje nacional, regional o folclórico) es la indumentaria que expresa la identidad cultural de una región, pueblo, cultura o nación. Esta vestimenta se puede vestir para el uso cotidiano o para eventos especiales, ya sean celebraciones religiosas como bodas o bautizos o laicas como fiestas mayores, festivales o ferias. Suele variar según sexo, edad, condición social, estado civil y situación económica, la mayoría de estados y países tienen su traje típico e incluso algún municipio. Es gracias a un maestro visionario ciudadano de nuestra tierra, de nombre Leopoldo García Guerrero que nuestro bello Martínez de la Torre también posee el suyo. Pero ¿cómo surge esta idea para el Profesor?, para comenzar esta historia solo debemos recordar que Martínez de la Torre tiene 133 años como ciudad y de haber obtenido ese nombre, pero no tiene esa misma cantidad de años de haberse formado como villa, como pueblo o caserío si nos basamos en su geografía nos damos cuenta del punto estratégico en el que se ubica, ahora contestemos la pregunta ¿Dónde hay manifestación de origen prehispánico de danzas en nuestro municipio? como dato general toda la ribera del río de la costa a la montaña había asentamientos (Papantla, Yagualicha (cerca de Cuetzalan) y Zempoala (antes de llegar al centro de Veracruz) Quiaguistla o Cerro de la Lluvia (está antes de llegar a Zempoala). Estos lugares anteriormente mencionados enmarcan a la zona huasteca (totonaca). Gracias al anterior dato nos es fácil darnos cuenta que la zona de Martínez de la Torre es como un lugar mágico, ya que a pesar de que se dividió hace unos cuantos años, el lugar se siente igual.
Para el profesor Leopoldo, mejor conocido como Polo surge la idea de generar un traje típico que identificara al pueblo martinense por allá del año 82 cuando los lábaros patrios recorrieron la nación llegando a Tlapacoyan pero él aún era muy joven y carente de lo necesario, años más tarde y por azares del destino se topó con un viejo baúl, herencia de su abuela y cuyo contenido tenía las camisas que su abuela le hacía a su abuelo años atrás para ir del rancho donde vivía con rumbo al centro de Martínez de la Torre permitiéndole analizar las ropas típicas que se usaban, esta situación de nomadismo temporal (Forma de vida característica de algunos pueblos, en especial de los pueblos primitivos, que consiste en ir de un lugar a otro sin establecerse en un sitio de forma permanente), consistiendo este aspecto de vestimenta en su totalidad de pantalón con valenciana (orilla doblada hacia fuera), su sombrero de palma, su (camisa de manga un tanto floja de abajo y con una faja, su pantalón de vestir y sus huaraches. Como en la ciudad se usaban las chazarillas por cuestiones de moda y la gente que no era muy adinerada solía mandar a hacer camisas similares entre esos su abuelo por ende dejó de usar esas camisas para usar el cotón, equiparablemente o a la par se empezó a utilizar el sombrero costeño y un par de zapatos, los cuales hoy en día solo existen dos constructores de estos que aún viven en nuestro municipio. De la misma manera el traje típico para el sexo opuesto surge para una cuestión escénica tomando como base de las llamadas Marías (nombre que recibe la gente de la llamada sierra y que solía bajar al pueblo a comprar y vender sus productos) que como la mayoría saben viene de zonas más frías y por ende al llegar a lugares cálidos como el nuestro, estas se despojan de sus vestimentas diarias poco a poco esto nos lleva a que las mujeres se quitan parte de su vestimenta y se queden con un refajo (prenda de vestir de tejido fino que forma parte del ajuar de ropa interior femenina y que cuelga de los hombros por medio de dos tirantes llegando a cubrir parte de las piernas; sirve para que la ropa interior o la forma del cuerpo no se vea o se marque bajo prendas transparentes o ceñidas) y con su fondo por comodidad aunado a que estas mujeres utilizan los percales (telas floreadas muy económicas) acompañado en arreglo con unas trenzas de columpio que era lo que se usaba en esa época debido al calor. El traje de la mujer de Martínez de la Torre enfatiza también que el lugar donde vivimos es muy verde en todas sus épocas aun cuando exista sequía seguimos viendo verde, el traje de la mujer de campo de Martínez de la Torre mantiene el enredo, el misma blusón, camisa o refajo que tiene y únicamente se le agrega un ceñidor o una faja y para rematar arriba sus dos trenzas atrás de la nuca y justo arriba de la nuca amarradas con listón negro sumando unos aretes pequeños multicolores con collares diminutos muy sencillos. Cuando se quiere hacer más mestiza a esa misma ropa se le hace un enredo floreado y se le monta encima ya estilizándolo con un corte en cuchillas, para la cintura, las trenzas pasan a ser de columpio y en el lugar de huaraches iría descalza pero por cuestiones escénicas se le añaden zapatos para apoyar en la danza el zapateado. En conclusión en lo que se refiere al traje típico de Martínez de la Torre creado por el profesor Leopoldo García Guerrero; el traje de hombre queda con tres variantes, la del Hombre campesino, (calzón, cotón, huarache de correa, funda del machete, machete, morral y paliacate); la del Hombre campesino cuando va a la ciudad (Encima de su calzón se pone el pantalón de vestir se deja el cotón, (camisa) se deja sus huaraches, sombrero su pañuelo y el morral) y el Hombre que deja el rancho y se viene a la ciudad a vivir como citadino (pantalón, chazarilla, sombrero costeño, zapatos de llanta con cierre enfrente), mientras que el de la mujer se queda con las dos variantes anteriormente mencionadas. Y bien amigos de Enfoque Cultural nos despedimos, esperando ahora conozcan un poca más de esta gran particularidad que enriquece a nuestro municipio y si no conocían el traje típico de Martínez de la Torre, ahora ya tienen un motivo más para sentirse orgullosos de su tierra.