* Productores necesitan tener la seguridad de que contarán con los insumos necesarios para aplicar a sus plantas
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.- Urgen recursos para las huertas de limón persa, en lugar de cursos y conocimientos que los pequeños productores mal que bien ya tienen, o que pueden adquirir, pero al tener la seguridad de que contarán con los insumos necesarios para aplicar a sus plantas y de esa forma cumplir con las exigencias del mercado de la citada fruta, expuso Leobardo Pérez Rendón, productor.
Manifestó que “es muy fácil para un productor millonario decir que el limón persa solamente se ha visto expuesto a vaivenes, pero que todo está bien, cuando es muy diferente la historia para los pequeños productores, quienes viven ya de forma permanente penurias económicas y a ellos solamente se les exige, sin darles opciones para obtener recursos y hacer todas las mejoras que les piden”. Aseveró que en tal caso resultan inútiles tantos cursos y cursos, con grandes iluminados, asociados con representantes o dueños de empacadoras, quienes se han hecho ricos a costillas del sudor de los pequeños productores, quienes les han regalado su fruta durante años.
Ahora que ya son millonarios, afirmó que se les hace muy fácil mirar a los citricultores hacia abajo y decir que no están haciendo bien las cosas y que están obligados a hacerlo, con sus propios recursos, cuando los grandes agroindustriales son los que siempre han obtenido grandes ganancias con la producción de limón persa de la región. Consideró que en todo caso, se debería instruir a los pequeños productores para que accedieran a opciones reales de financiamiento para que en su momento puedan cumplir, aun en forma gradual, con las exigencias del mercado, incluyendo el combate de plagas y la fertilización, con la finalidad de lograr más y mejor producción.
Pérez Rendón aseguró que al contar con recursos suficientes, los productores, sobre todo los pequeños, estarían en mejores condiciones de aprovechar los cursos que quieran, pues definitivamente tendrían la oportunidad de aplicar en las huertas todo lo aprendido. De lo contrario, todo curso seguirá siendo solamente un teatro y simulación, sin apoyos reales para los citricultores de la región.