-Representa un control más rápido y efectivo contra la diaphorina citri, vector del HLB, dicen
Por Facundo Bartolo Salazar
Citricultores de la región pugnarán por la fumigación aérea contra el HLB, pues consideran que, por principio de cuentas, es necesario acelerar esas acciones, de tal manera que se lleven a cabo en el menor tiempo posible, abarcando el máximo número de hectáreas para garantizar un adecuado control de la diaphorina citri, que es el vector de esa enfermedad, expuso Rosalino González Leal, productor del ejido Manuel Ávila Camacho.
Comentó que “tenemos que reunirnos y platicar detenidamente de este asunto, pues si el gobierno nos va a apoyar con el insecticida y demás materiales para fumigar, entonces deberíamos aprovechar para llevar a cabo un control total, sin dejarlo a responsabilidad de cada citricultor”. En ese contexto, contempló la posibilidad de que algunos productores reciban el insecticida, pero sin aplicarlo, o bien lo aplican, pero no en los tiempos o cantidades que se requiere para un control adecuado del insecto que puede propagar el HLB.
González Leal reconoció que para un trabajo efectivo como la fumigación aérea se requiere de más organización, y quizá un poco más de inversión, pero con ello sería posible un combate más rápido y efectivo de la diaphorina citri. Dijo que a final de cuentas eso desearían todos los productores, pero como muchas veces sucede, no todos están dispuestos a hacer el esfuerzo necesario para lograrlo.
El entrevistado adelantó que se buscará la manera de entablar pláticas con comisariados ejidales de la zona, con la finalidad de tomar conciencia y organizar las acciones para que se lleve a cabo la fumigación aérea, misma que abarcaría aproximadamente 900 hectáreas de huertas citrícolas, lo cual implica una extensión muy importante a considerar por las autoridades y los propios productores.