-Incluso la misma sociedad ya desconfía de autoridades policiacas por constantes anomalías
-Sin razón legal privan de la libertad a ciudadanos y les cobran exorbitantes cifras como multa
Por Miguel Bautista
De nueva cuenta los abusos y atropellos que cometen los elementos de la Policía Preventiva Municipal (PPM) quedan al descubierto, y es que ciudadanos que fueron víctimas de abuso de autoridad se presentaron este miércoles a denunciar estas anomalías ante las autoridades municipales, encarcelando a ciudadanos sin que hayan cometido ningún ilícito y cobrándoles altas multas.
Samuel Espinoza Carmona, quien se dedica al oficio de la construcción, relató que al circular sobre la calle Matamoros en el centro de la ciudad, en compañía de un familiar en una moto, una patrulla de esta corporación les marcó el alto, por lo que accedieron a detenerse, sin embargo, y después de solicitar documentación de la unidad en que viajaban dejaron seguir su camino al conductor sin más, pero a él simplemente lo retuvieron.
Insistió en que la única acción cometida fue la de preguntar el porqué de la revisión que querían hacerle, tomando en cuenta que a su acompañante le habían dejado ir sin revisarlo, por lo que dudó de las autoridades municipales, pues lamentablemente se ha escuchado el rumorar de que los elementos de esta corporación siembran droga a ciudadanos para poder detenerlos, dando paso a que sin mediaciones, ni avisos, fuera esposado y subido con lujo de violencia a la patrulla para ser llevado a los separos de la Policía Preventiva Municipal.
Agregó que incluso les mostró a los elementos del orden que llevaba comida para su familia, sin embargo, estos hicieron uso de la fuerza para cometer una detención a su parecer totalmente arbitraria y acusarlos incluso de privación ilegal de la libertad, ya que al llegar a los separos no le fue permitida una llamada telefónica a sus familiares, y esto porque relata que al dejar las pertenencias en manos de los policías se dieron cuenta que llevaba alrededor de 1500 pesos, fruto del trabajo de toda una semana.
Pidió a las autoridades correspondientes tomar cartas en el asunto, pues los elementos abusan de su autoridad y en muchas ocasiones cometen anomalías de este tipo, y aunque dijo que se presentó a la fiscalía a presentar una denuncia, misma que no se llevó a cabo, porque el trabajador en turno le dijo que debería hablar primero con las autoridades municipales o con el regidor encargado de esta comisión.
Agregó que no hubo nunca un médico legista que verificara o notificara que viajaba en estado de ebriedad o bajo el influjo de algún estupefaciente, por lo que al recibir la boleta de liberación por la cual pagó la cantidad de mil pesos no tenía ni siquiera el delito por el cual fue ingresado y solo le comentaron de manera personal que era por alteración del orden público, aunque este término no se aplica, pues es una total mentira, finalizó.
